El legislador bonaerense, Maximiliano Abad, protagonizó un encuentro homenaje a la Unión Cívica de la Juventud en el 127 aniversario de su creación, y dirigió un discurso potente, cargado de definiciones y con un mensaje contundente para el futuro del radicalismo: “El éxito de Cambiemos, es el éxito del radicalismo, y el éxito del radicalismo en Cambiemos es el éxito del país”.

Más de 1200 personas se acercaron ayer a la noche al Club River, donde Abad reunió a figuras históricas del radicalismo, intendentes, legisladores y jóvenes militantes en un acto con gran despliegue tecnológico e importante contenido político.

Apenas pasadas las 21,30, y mientras se cantaban las estrofas de la tradicional marcha radical, se inició el acto de conmemoración de los 127 años de la creación de la Unión Cívica de la Juventud, que dio origen al radicalismo, de la mano de Leandro Alem.

Tras la proyección de un  video que resaltó el carácter transformador de un radicalismo que siempre “formó grandes hombres que luego fueron grandes dirigentes”, y que se caracteriza por unión entre la fuerza de la juventud y la visión de la experiencia, Abad subió al escenario y, en un discurso conceptual y profundo, fue muy claro al explicar: “El de hoy es un acto propiciado, ideado y liderado por una generación de militantes que entiende de desafíos porque decidió hacer política en un partido que estaba devastado.”

Entre los dirigentes que estuvieron presentes para acompañar el acto se destacaron el diputado nacional Héctor “Cachi” Gutiérrez, la diputada bonaerense Vanesa Zuccari, la diputada nacional Karina Banfi, y ex legisladores como Juan Pedro Tunessi. También, asistieron el presidente y vice del Foro de Intendentes radicales, Miguel Gargaglione y Franco Flexas, además de varios jefes comunales, como Aníbal Loubet y Gustavo Posse.

Al comenzar su mensaje a todos los presentes, Abad resaltó que el espíritu de la convocatoria era en pos de un radicalismo unido y que se ponga a la altura del presente: “Este acto no es contra nadie, todo lo contrario, es un llamado a la reflexión a todos y una apuesta sin especulaciones. Nosotros queremos fortalecer a Cambiemos con el protagonismo del radicalismo.”

En otro momento se refirió al rol del histórico partido en la actual coalición de gobierno: “Vamos a hacer respetar al radicalismo, a defender al radicalismo fortaleciendo a Cambiemos. El radicalismo no puede ser un partido que desde el poder haga política testimonial. No podemos seguir presos de esa lógica de un partido con la autoestima por el suelo que anda por la vida aullando sus penas. Estamos en el lugar y en el momento que todo político quiere estar, estamos en el poder en un gobierno de cambio y con una sociedad que respalda a esa idea transformadora.”

El epicentro del discurso de Abad estuvo en la necesidad de dejar atrás discusiones internas y preconceptos y asumir que el radicalismo es un partido de poder, de gobierno, y que debe actuar en ese sentido: “Pongamos el partido a la altura, pongamos el partido a tono con nuestras responsabilidades. Somos un partido de poder, que ejerce el poder y se desenvuelve como tal.”

Para finalizar, hizo hincapié en abandonar posiciones de baja autoestima política y ponerse al frente de los acontecimientos del presente: “Dejemos la testimonialidad para los libros de historia pasada y dediquémonos con ambición transformadora a escribir la historia de estos tiempos.”

“Siempre creí que la política es ante todo, futuro”, expresó Abad en otro momento del discurso. La idea del comienzo de una nueva etapa del radicalismo sobrevoló en el salón  durante toda la noche.