Claudio Dusinsky (19), el delincuente abatido por un comerciante en la noche del viernes, había alcanzado a robar tan solo 600 pesos pero insistió en exigir más dinero y fue entonces cuando se produjo el fatal tiroteo.

El dato surge del expediente radicado en la fiscalía N°1 a cargo de Fernando Castro quien, por otro lado, recibió el informe de los forenses que establecieron que el ladrón recibió un único disparo.

Las circunstancias que rodean al caso aún deben corroborarse por medio de la labor de peritos de la Policía Científica, en particular los encargados de describir los accidentes balísticos.

Por el momento el único testimonio aportado es el de la mujer del comerciante, testigo clave del hecho ya que hacia ella fue dirigida la intimidación violenta del ladrón que desató la balacera.

La operación de autopsia reveló que Dusinsky recibió un solo disparo en el rostro, con orificio de entrada por el pómulo derecho y de salida en la sien izquierda. El trayecto del proyectil causó daños neurológicos mortales en el ladrón, quien cayó desplomado.

De forma extraoficial trascendió que el delincuente habría efectuado más de un disparo y ahora se deberá aguardar el informe para establecerse en cuántas ocasiones disparó el comerciante.

Lo que asoma de la investigación es que Dusinsky ingresó solo al minimercado de Falkner y Ortega y Gasset, aunque una hipótesis coloca en las cercanías a un automóvil Volkswagen Bora.

Ya en el interior habría extraido una pistola 9 milímetros y robado la recaudación. En la caja en ese momento había 600 pesos, cantidad que, aunque guardó en uno de sus bolsillos, no conformó al ladrón. Por eso se acercó más aún a la mujer y la encañonó.

Si bien toda la secuencia es solo hipotética -no declaró el comerciante y los dichos de la mujer deben compararse con los peritajes- se cree que fue entonces cuando se desató el tiroteo. El comerciante de 57 años tomó una arma, otra pistola calibre 9 milímetros, y comenzaron los disparos. En ese intercambio ambos resultaron herido: el comerciante en la espalda y Dusinsky en el rostro, en ese obvio orden.

La policía secuestró en el lugar ambas pistolas 9 milímetros, una de marca Beretta y otra Browning. Recién el miércoles se conocerán los peritajes que permitirán relacionar las seis vainas halladas en el lugar con las armas. De esa manera se podrá saber cuántos disparos efectuó cada uno aunque las primeras observaciones hablan de una cantidad mayor realizadas por el delincuente abatido.

Tras la operación de autopsia el cuerpo de Dusinsky iba a ser entregado a sus familiares, que por las redes sociales anunciaron el velorio. El joven de solo 19 años tenía problemas con la ley penal y hasta hace unas semanas había estado detenido en el marco de una causa por encubrimiento y portación de arma de guerra.

El fiscal Castro confirmó que un hermano que se encuentra preso había solicitado esta tarde permiso para asistir al velorio.

Otro hermano es el que esta mañana ingresó al hospital Interzonal con un disparo en la boca producto de un presunto intento de suicidio.