Por Juan Belmonte
Plataforma Tecnológica-INTEMA
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La transferencia de tecnología desde el ámbito académico está ligada directamente a la relación de sus instituciones con el medio socioproductivo. La Ley 23.788/90 creó las Unidades de Vinculación Tecnológica (UVT) para favorecer el flujo de conocimientos, la transmisión de tecnologías y la gestión de proyectos de investigación y desarrollo cuyos resultados ponen foco en nuevos productos o servicios considerados como oportunidades para la industria.

Esta estructura intermedia permitió que las universidades se acercaran mucho más al ámbito industrial, se formularan proyectos de desarrollo tecnológico orientados a problemáticas productivas, se ordenara la administración de los fondos de las empresas que ingresaban por estas actividades, y, tal vez lo más importante, se generaran vínculos en muchos casos virtuosos entre lo público y lo privado.

Con el tiempo aparecieron en escena nuevos protagonistas: los emprendedores tecnológicos, provocando nuevas posibilidades para la vinculación. La esencia del emprendedor tecnológico es transformar el conocimiento en una innovación a través de una nueva empresa, lo que se conoce como “empresa de base tecnológica” (EBT). Algunos emprendedores provienen del ámbito científico y, entonces, para gestionar en la “sociedad del conocimiento” y continuar la vinculación con el entorno, es preciso generar otras herramientas, nuevas figuras, además de las UVT, para responder de manera proactiva a las demandas.

Desde hace varios años la Universidad Nacional de Mar del Plata viene gestando estas nuevas instancias de vinculación, considerándolas como un eslabón de una cadena de valor (no solo económico) donde el conocimiento científico-tecnológico es la sustancia que se desarrolla y convierte en innovación.

La Incubadora de la Universidad Nacional de Mar del Plata es un ejemplo claro de agente intermedio que pone en valor las capacidades emprendedoras de la comunidad universitaria para crear empresas tecnológicas. Pero también se han generado otros ámbitos donde particularmente los resultados de investigación tienen la puerta abierta para llegar a la industria y al “nuevo mundo” emprendedor, y así participar proactivamente en otras instancias de desarrollo de la comunidad que la sustenta.

La Plataforma Tecnológica de INTEMA

El Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA), de doble dependencia UNMdP-CONICET, ha creado la Plataforma Tecnológica, un espacio de estructura multidisciplinar basada en la capacidad científica-tecnológica del instituto en las distintas áreas que comprenden las Ciencias de los Materiales.

La Plataforma Tecnológica de INTEMA es un espacio de colaboración para que la industria, los emprendedores, los tecnólogos y las instituciones enfocadas en la innovación y la creación de valor puedan desarrollar nuevos productos o servicios. A través de la plataforma se expone y centraliza el espacio innovador que propone INTEMA, buscando la sinergia con el sector productivo para la producción de bienes y servicios tecnológicos de alto valor agregado.

La plataforma actúa de forma coordinada en las diferentes etapas del desarrollo de un nuevo material o producto, ya sea desde su concepción, su diseño, la simulación en servicio y la validación de prototipos y/o su producto final. También promueve y facilita la conformación de Empresas de Base Tecnológica, interactuando con otros actores del ecosistema emprendedor dedicados a la puesta en valor del conocimiento transformado en innovación.

¿Qué ofrece la plataforma?

En este espacio al cual las empresas y emprendedores pueden acercarse para trabajar en proyectos basados en la capacidad científica-tecnológica del INTEMA, se dispondrán módulos de unos 35 metros cuadrados provistos de los mismos servicios básicos que tiene cualquier laboratorio u oficina del instituto. Además, contarán con acceso directo a los servicios tecnológicos de diferentes laboratorios y talleres generales del INTEMA.

La vinculación entre las empresas o emprendedores y la plataforma se formaliza por medio de acuerdos y convenios específicos con la UNMdP o CONICET. La experiencia es, en este sentido, abundante e importante, así que el apoyo de las instituciones resulta fundamental para asegurar el éxito de tal interacción.

Otra característica es el tiempo de permanencia de los proyectos en la plataforma. Dada la envergadura y complejidad de los desarrollos tecnológicos que conducen a una innovación, derivados, como mínimo, de alentadores resultados de laboratorio, el tiempo máximo de ocupación del espacio es dos años, con posibilidad de extenderse un año más.

¿Cómo se accede?

La situación actual dada en el marco de la pandemia por COVID-19 ha postergado la convocatoria a empresas, emprendedores e instituciones públicas y privadas para la presentación de Proyectos de Innovación Tecnológica a ser desarrollados en el ámbito de la Plataforma Tecnológica.

De todos modos, se planea hacer este año una convocatoria para proyectos con la industria dirigidos por investigadores del instituto. De las consultas realizadas se puede asegurar el interés por desarrollar proyectos que cuentan con financiamiento genuino derivados de fondos públicos o que están siendo incubados por la Incubadora de la Universidad, y también de aquéllos que provienen de convenios con las empresas (típicos contratos de innovación o asistencia tecnológica).

De esta manera se comenzará a poner a prueba esta nueva estructura, que busca los mayores desafíos como los que se pueden dar ante la incorporación de emprendedores y de la gente de la industria en un ámbito preparado para la innovación y el desarrollo de nuevas empresas de base tecnológica.