La Agrupación Hotelera y Gastronómica “25 de Mayo” expuso preocupación por la realidad salarial, las condiciones laborales y los indicadores de desempleo y pobreza que atraviesan a los trabajadores y las trabajadoras del sector en este nuevo y particular Día del Trabajador inmerso en el impacto provocado por la pandemia de Covid-19.

Pablo Santín, trabajador hotelero y referente de la “25 de Mayo”, reivindicó en este 1º de Mayo su convicción de “honrar al trabajador todo el año”, pero enseguida advirtió que “los actuales indicadores de la realidad que nos atraviesa no dan lugar a esa dignidad que todo trabajador merece”, por lo que reafirmó su impulso para renovar este mismo año la conducción de UTHGRA con el objetivo de saldar esa deuda: “Devolverle dignidad al laburante todos los días”.

“La pandemia dejó mucho en evidencia. Puso sobre la mesa la realidad del sistema de salud, el impacto de la virtualidad y el amplio alcance de la ciencia, pero también sacó a la luz la mediocridad y la inoperancia de algunos sectores y la necesidad de escuchar solidariamente, atender y contener la situación del otro, pero por sobre todo expuso la inobjetable función vital del trabajo digno, en su sentido más literal”, indicó Santín.

Para esta agrupación que nuclea a cientos de trabajadores hoteleros y gastronómicos “está claro que el último año terminó de quitarle la dignidad a muchos de nuestros compañeros al depredar sus salarios y al cerrarse puertas que brindan empleo, hechos que condujeron a llevar a más de un 30% la desocupación en nuestra actividad y a elevar la pobreza, que afecta a más del 50% de nuestros trabajadores”, según los datos revelados mediante el informe sociolaboral realizado por la “25 de Mayo” junto a la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Según datos oficiales, una familia necesita mínimo $60.800 para no ser pobre y $ 25.000 para no estar por debajo de la indigencia. “Solamente con esas estadísticas y nuestras escalas salariales, sobran motivos para alarmarse, pero los indicadores son fríos, detrás de cada número hay miles de gastronómicos y hoteleros que la pasan verdaderamente mal”, apuntaron.

Al trabajador, insistió Santín, “hay que honrarlo todo el año” pero “eso hace tiempo no sucede: los salarios que percibimos los hoteleros y gastronómicos, las condiciones laborales que enmarcan nuestras tareas y la desprotección gremial nos dejó expuestos a las condiciones deshonrosas con las que nos vemos obligados a subsistir”.

“Devolverle de a poco la dignidad a cada hotelero y a cada gastronómico no es imposible. Es alcanzable si trabajamos juntos, si escuchamos, si nos sensibilizamos ante el problema de cada laburante, si dejamos atrás viejas prácticas gremiales obsoletas y emprendemos esa renovación en la dirigencia que en cada hotel, cada café y restaurante que visitamos nos reclaman. Es posible. Y lo podemos lograr este mismo año juntos, estando unidos para devolverle la dignidad al laburante todos los días”, agregó.

Por último, Pablo Santín expresó su deseo de poder volver a expresar un “feliz día del trabajador” cuando “salgamos de esta realidad, que nos atraviesa e impacta pero no será para siempre” porque “si algo aprendimos es que de las peores crisis se sale trabajando juntos, dejando atrás las diferencias y ocupándonos comprometidamente de lo que debe cambiar”.

“A cada trabajador y trabajadora de la gastronomía y la hotelería, afiliados o no, a todos y todas, la Agrupación 25 de Mayo le abre sus puertas para enfrentar juntos la salida de esta crisis. Mucho de lo que la provoca nos excede, pero nada puede más que la unión, la fuerza, la escucha sensible, el compromiso y el hombro siempre puesto de trabajador a trabajador. Los invito a soñar, a transitar un nuevo camino juntos. A cambiar la historia y reconsquitar nuestra dignidad desde este mismo 1º de Mayo”, completó el referente de la organización