La pareja imputada por violar a una adolescente de 17 años en un edificio ubicado en Boulevard Marítimo entre Arenales y Lamadrid negó la acusación y seguirá detenida.

El hombre de 52 años y la mujer de 47 -madre de la víctima- están imputados por abuso sexual agravado por ser la víctima menor de edad y por la situación de convivencia y, por, pedido del fiscal Leandro Arévalo, la Justicia de Garantías dispuso que permanecieran detenidos en la Unidad Penal 44 y el Destacamento Femenino.

Fuentes judiciales informaron que los imputados se sentaron frente al fiscal Arévalo y negaron todo tipo de participación en los hechos denunciados. Incluso señalaron a la menor, de ser ella “el problema“, a quien describieron como una adolescente “conflictiva y descarriada”.

Luego de escuchar sus palabras, el fiscal Arévalo sostuvo la imputación del hombre y la mujer y consideró que debían seguir detenidos mientras avanza la investigación. Entre las pericias más importante que el fiscal espera los resultados, se encuentra el análisis de prendas de vestir manchadas en sangre y muestras hemáticas y seminales recolectadas en el departamento en el que vivían la víctima y los acusados.

Si bien la adolescente aún no estuvo en condiciones de declarar, desde la fiscalía esperan el miércoles poder escuchar sus testimonios en Cámara Gesell. Aunque esto depende del estado de la menor y la evaluación preliminar que realice una psicóloga judicial.

El pasado miércoles, la adolescente de 17 años fue socorrida cuando deambulaba semidesnuda por la rambla Bristol. La menor estaba solo cubierta con una manta, desorientada y presentaba evidentes signos de abuso sexual.

La policía constató que la menor vivía en un edificio al que se llega por la galería Flamingo, ubicada en Boulevard Marítimo entre Arenales y Lamadrid. Una vez que se consiguieron las cámaras de seguridad del lugar se pudo ver que la adolescente salía de allí y entonces se avanzó sobre la localización de los mayores responsables.

Así fue como varios testimonios, muchos de ellos correspondientes a vecinos del mismo edificio, remarcaron la gravedad de la situación: la chica vivía con su madre y su padrastro, estos últimos conocidos por el maltrato hacia sus hijos.

Finalmente ambos, el hombre de 52 años y la mujer de 47 fueron detenidos en la Plaza Colón.