Pablo Pardo (44), el engrasador del San Antonino, estaba a bordo del buque en el momento de producirse el hundimiento y esto corrobora que eran seis los tripulantes  de manera que ahora restan hallar a tres de ellos.

Tal como lo adelantara ayer LA CAPITAL , la lista oficial conocida como rol de tripulación y presentada en Prefectura Naval antes de la partida hacía referencia a solo cinco tripulantes pero esto quedó demostrado que era una falsedad al ser hallado el cuerpo de Gonzalo Godoy.

En un principio se especuló con la posibilidad de que Godoy hubiera utilizado la libreta habilitante de Pardo. El ocultamiento de información de parte de las autoridades oficiales portuenses generó mayor desconcierto aunque LA CAPITAL pudo confirmarlo hace instantes de fuentes oficiales de la Justicia Federal.

Hoy por la mañana prestaron declaración los familiares de los tres desaparecidos, Alejandro Ricadanez, Claudio Zerboni y Pardo, en el marco de una causa caratulada inicialmente “homicidio culposo”.

Pablo Pardo es pariente del comisario Martín Pardo, quien trabaja en Logística del Ministerio de Seguridad, y que en los próximos minutos será recibido por el titular de Prefectura Naval, según indicaron las fuentes consultadas por LA CAPITAL.

En la jornada de ayer se presentaron en Prefectura Naval hermanos de Pardo y también su actual pareja acompañada por sus hijas. Este dato fue negado insistentemente porque lo que llegaba a revelar era una irregularidad grave, tanto de los responsables del San Antonino como de las autoridades encargadas de verificar los datos de los embarcados.

De este modo, la confirmación de la presencia de Pardo en el naufragio deja al descubierto una realidad vinculada a los poco exigentes controles marítimos. Precisamente, se investiga por qué Godoy no figuraba en la lista de embarcados.