El abogado César Sivo, que representa a la familia del joven Brando Romero (18), muerto a balazos por un policía en julio de 2020, solicitó a la Justicia que permita que la causa llegue a juicio oral y dijo que el Ministerio Público Fiscal procuró “la impunidad del acusado”.

En un duro escrito de casi 70 páginas, Sivo asumió formalmente el rol de acusador después de que la Fiscalía General respaldara el sobreseimiento del policía Arcángel Bogado por considerar que mató a Romero al defenderse de una situación de robo. La decisión de desprocesar a Bogado fue consensuada, en un hecho inaudito, por tres fiscales: el titular de la fiscalía interviniente, Alejandro Pellegrinelli, y Fernando Berlingeri y David Bruna.

Semanas atrás, al retirar la acusación la fiscalía, solo quedó la posibilidad de que fuera la familia de Romero la que siguiera adelante con  el expediente. Es que para los fiscales, lo que sucedió en la madrugada del 5 de julio fue un intento de robo perpetrado por Brandon Romero y Kevin Farías. Tan así resultó ser, según el Ministerio Público Fiscal, que Farías está procesado y con requerimiento de elevación a juicio por la tentativa de robo contra Bogado.

Sin embargo para Sivo las cosas no fueron de esa manera y el sobreseimiento de Bogado obedece a “un acto procesal viciado de inconmensurables falacias; absurdos en la valoración en la prueba; prejuicios; e interpretaciones parcializadas y tendenciosas de la totalidad del material probatorio”.

Para la fiscalía, en la madrugada del 5 de julio, el policía Bogado regresaba por la ruta 226 hacia Mar del Plata cuando, al llegar a la “rotonda del Hipódromo”, vio que una motocicleta con tres ocupantes lo intentaron interceptar para robarlo. Incluso refiere el policía que escuchó una detonación  y emprendió la huida en la misma dirección de la que provenía. Alejado del lugar apagó su scooter y buscó ampararse en la oscuridad para no ser “detectado” por quienes lo seguían. Minutos después llegaron al lugar Kevin Farías y Brandon Romero y, cuando éste descendió, le efectuó varios disparos al ver que se le aproximaba. La fiscalía asegura que Farías disparó primero (Bogado lo hirió y puso en fuga) y luego el policía respondió  contra Romero y lo mató de 7 disparos.

Si bien en algún pasaje de su escrito de pedido de elevación a juicio Sivo ejemplifica con un hipotético intento de robo para explicar que ni así justifica la reacción de Bogado, lejos está de aceptarlo. Dice Sivo: “Partiendo de que la premisa que esgrime la fiscalía es completamente errónea -buscan justificar la existencia de un robo, que aún presente no hace operar la legítima defensa-, la construcción del resto de las afirmaciones vertidas, además de ser sumamente antojadizas y no tener basamento lógico, se encuentran cargadas de prejuicios de clase que, como adelanté, conforman una nueva violencia institucional descargada en contra de Brandon y sus familiares”.

Resolución

En los próximos días será el juez de garantías Saúl Errandonea el que deba decidir si hace lugar al sobreseimiento de los fiscales o si, en cambio, lleva a juicio al policía Bogado, para que sea en esa instancia que se decida si actuó amparado en el marco de su legítima defensa.

La familia de Brandon Romero y su abogado insisten en que el policía lo fusiló cuando se había detenido, junto a Farías, al ver una motocicleta sola en la banquina de la ruta. “La Fiscalía ha actuado como un reproductor de violencia estatal, dando por cierto que determinadas personas, por el solo hecho de ser etiquetadas (por caso, como “delincuentes”), pueden ser ultimadas y que quien así lo haga, no será pasible de persecución criminal, reproche ni castigo”, agrega Sivo.

Para Sivo y su equipo de trabajo, el fiscal Pellegrinelli aceptó “la declaración del policía y “continuó ciegamente el camino pesquisando un supuesto robo y no el dramático homicidio que tenía ante sus ojos”.

En el extenso escrito se critica el rechazo de la fiscalía a medidas de pruebas, al ofrecimiento que hizo la familia un par de días después para que Kevin Farías declarara como testigo y menciona el ataque sufrido por éste último en su casa (fue baleada después de la muerte de Romero) como posible reacción policial: “otra de las hipótesis -de las más plausibles, a mi entender- está vinculada con una estrategia de la corporación policial, que intimidó al único testigo del hecho para que no vuelque aquello que verdaderamente conoce en la causa judicial seguida contra Arcángel Bogado”.

Por último, al pedir la elevación a juicio por “homicidio agravado por haberlo cometido abusando de su función o cargo por ser miembro integrante de las fuerzas policiales y por el empleo de arma de fuego”, el representante de la familia de Romero agregó que la medida de sobreseer está “repleta de prejuicios de clase y de falacias argumentales propias de un sistema de resabios autoritarios”.