Dos jóvenes, de 29 y 23 años, acusados de haber cometido violentos robos de autos, en los que amenazaban a las víctimas con armas de fuego, fueron detenidos el viernes tras una serie de allanamientos en el barrio El Martillo en los que se pudo recuperar uno de los vehículos sustraídos.

El hecho fue investigado por la fiscal Romina Díaz con la colaboración de personal de las comisarías segunda y novena. La causa comenzó luego de que se registraran diversos robos en esas jurisdicciones: en algunas casos los delincuentes robaban las ruedas a autos estacionados, mientras que en otras oportunidades los hechos eran más violentos, en los que despojaban a las víctimas de sus vehículos al amenazarlas con armas de fuego.

Uno de estos robos ocurrió en Avellaneda y La Rioja y quedó registrado por las cámaras de seguridad, que evidencian cómo los delincuentes, tras cometer el robo, se dan a la fuga en un vehículo color rojo. El 6 de abril, ese mismo auto fue interceptado por efectivos de la comisaría segunda, se identificó a los ocupantes, pero no se les pudo atribuir delito alguno.

El último de los robos que se les atribuye a los imputados sucedió el jueves, cuando una mujer de 36 años que conducía un Peugeot 308, al estacionar en General Paz y Vicente López, fue sorprendida por dos hombres que, a punta de pistola, la obligaron a bajarse del auto y luego se lo robaron.

Con toda la información recolectada por la policía, la Justicia de Garantías autorizó los allanamientos y las órdenes de detención solicitadas por la fiscal Díaz.

El operativo se realizó el viernes, en viviendas del barrio El Martillo, en las que la policía detuvo a los sospechosos y, además, secuestró un revólver Smith & Wilson con pedido de secuestro activo, una escopeta, municiones, veinte ruedas, cubiertas, criquet, dos plantas de marihuana y el auto Peugeot 308 que había sido robado el jueves y que ya tenía colocadas otras patentes.

La fiscal Díaz imputó a los jóvenes por “robo agravado por el uso de arma de fuego, hurto, tenencia de arma de uso civil y tenencia de arma de guerra” y dispuso que fueran alojados en la Unidad Penal 44 de Batán.