Tal como anticipó LA CAPITAL, personal de enfermería de Mar del Plata iniciará este lunes un acampe frente al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) en reclamo de una recomposición salarial, un bono, recategorizaciones y días de descanso frente al agotamiento y al “bajo ingreso” que perciben desde hace tiempo, realidad agravada en el marco de la pandemia.

La semana pasada, los trabajadores del sector habían advertido que si no obtenían respuestas a sus reclamos por parte del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires antes del lunes comenzarían a acampar frente al Hospital. “No hubo resoluciones”, indicaron los enfermeros y enfermeras autoconvocados mientras comenzaban a montar esta mañana las carpas en el predio del Interzonal.

“Es un paro sin dejar de trabajar”, explicaron respecto a la intensificación del plan de lucha que iniciaron, reclamos y protestas mediante, en los últimos meses del 2020. Se mantendrán las guardias mínimas en cada sector del nosocomio, aclararon.

“Cobramos por debajo de la canasta básica. La recategorización que pedimos hace cinco meses y el reencasillamiento nunca se nos otorgó. Trabajamos con una carga psíquica enorme y encima nos dieron 12 días de licencia extraordinaria, porque se prorrogaron las vacaciones, en dos cuotas, es una cargada”, expresó la enfermera Fernanda Tapia en diálogo con LA CAPITAL.

Este lunes al mediodía, trabajadores de salud de otras instituciones de la ciudad se acercarán al hospital a expresar su apoyo al plan de lucha.

El reclamo, aclaró la enfermera, no apunta a la dirección del HIGA, sino que “se trata de una deuda pendiente que hace tiempo el Estado tiene con los trabajadores de salud” que se vio agravada durante los últimos meses de pandemia, escenario en el que “las patologías preexistentes persisten, no es todo Covid”.

Asimismo, en el marco de la jornada de lucha, Rocío, otra de las enfermeras indicó en declaraciones a LU6 Radio Atlántica que la situación “es humillante” y que al reclamo adhieren enfermería, personal de lavadero, esterilización, camilleros y limpieza.

“Reclamamos salario digno. Estamos por debajo de la canasta básica. Un enfermero cobra $35.000. También pedimos la recategorización que la habían prometido para enero y el bono por pandemia. Los becados tardaron 5 meses en cobrar teníamos que darles fideos entre todos y ahora no les renovaron la beca. Esto es humillante”, expresó la trabajadora de salud.