Sigue el misterio por la mujer calcinada en la Autovía 2
Los datos proporcionados por la autopsia no coinciden con los de las personas cuyo paradero desconocido ha sido denunciado en los últimos días.
Lugar donde fue encontrado el cuerpo calcinado en la Autovía 2.
DOLORES (Corresponsal).- El caso de la mujer que apareció calcinada en la Autovía 2 el pasado viernes sigue siendo un verdadero misterio.
La autopsia realizada por los médicos forenses en el Hospital San Roque de Dolores arrojaron que se trata de una persona de entre 18 y 35 años, de 1,65 metro de altura, ojos claros y pelo castaño. Además, se estableció que tenía implantes dentales y quistes ováricos benignos, así como un arito en forma de media luna.
Con estos datos, se cursaron pedidos de informes a las comisarías donde se habían registrado pedidos de averiguación de paradero de mujeres de características similares a la hallada en esta jurisdicción. Desde el 22 de agosto hasta el día de la aparición del cuerpo, en la provincia de Buenos Aires se habían registrado diecinueve denuncias de mujeres que habían sido dadas por desaparecidas.
Todas las respuestas que se recibieron en Dolores, indicaron fuentes cercanas a la investigación, dieron resultado negativo, por cuanto ninguna de las denuncias respondía a todas las características mencionadas. Mientras no se pueda establecer la identidad de la víctima parece bastante difícil que se logre avanzar en el misterio que ronda en torno al macabro hallazgo.
Un investigador experimentado señaló a LA CAPITAL algunos puntos extraños en torno a la cuestión, especialmente el sitio donde fue encontrado el cadáver: junto a la calzada de la autovía 2, en una recta muy extensa. Se trata de un sector descampado, donde sólo hay un eucalipto añoso en el cantero central que divide ambas manos de circulación, más cercano a la dirección hacia Mar del Plata. En ese sitio, un fuego encendido en plena madrugada es absolutamente fácil de distinguir. “Prácticamente, como si quisiera que lo encontraran”, señaló la fuente.
De todos modos, resaltó que si en las primeras horas después del hallazgo no se puede determinar la identidad, las posibilidades de descubrirla se complican cada vez más.