Peñarol volvió a ganar y se ilusiona con llegar a los play offs
El equipo marplatense sacó adelante ante Atenas un partido que se le presentó difícil de movida. Sumó su tercer triunfo al hilo y se acercó notablemente a la zona de clasificación a play-offs. El jueves a las 16.30 juega otra "final" con Olímpico.
Peñarol sumó una victoria muy valiosa. Se impuso 73-72 a Atenas de Córdoba en un partido que bien pudo haber perdido. La dificultad realza el valor del éxito. Y también los puestos que el equipo marplatense subió en la tabla. Los play-offs ya no se ven tan lejanos. Pero no puede patinar el jueves cuando se mida con el Olímpico de Leonardo Gutiérrez.
El elenco marplatense, de movida, no logró imponer condiciones ante un rival que llegaba con un desgaste mayor por los tres suplementarios jugados el domingo ante Argentino de Junín. La razón fue que no entró con los cinco sentidos en defender. Fue pasivo y los rompimientos cordobeses le hicieron mucho daño de movida. Atenas, urgido de puntos para evitar el temido play-off del descenso, jugó con mayor determinación y ganó 24-18 el cuarto inicial.
Sin embargo, Peñarol se puso serio y dejó de dar ventajas en el segundo parcial. La rotación cambió la ecuación. El regresado Gerbaudo condujo con aplomo, Sandes -tal vez en su mejor aporte para el equipo- tapó huecos y aportó en casi todos los rubros y, una vez más, Guido Mariani entró muy bien con el aro.
La consecuencia fue un parcial de 15-2 que le entregó el control de la situación. Aunque los cordobeses intentaron una reacción, la jerarquía de Mitchell para definir la jugada final le permitió a los de Ramella llevarse un 41-35 para el entretiempo.
Lejos estaba la historia de definirse. Atenas, con su empeño, con Leonardo Lema como abanderado, no dejó de luchar y de ocasionarle problemas a Peñarol con una defensa férrea y su decisión para atacar el aro.
El equipo marplatense defendió la posición ventajosa en el tercer cuarto con algunos chispazos de Mitchell y Gaines y con un rato efectivo de Pennacchiotti. Sin embargo, en el cuarto segmento, tuvo verdaderos problemas contra la defensa zonal de los cordobeses, que paulatinamente limaron la diferencia.
Al final se llegó palo y palo. Peñarol, con sus problemas para anotar y apostando a defender muchos minutos con criollos. Atenas, con sus inocencias para definir. Dos faltas ofensivas con el marcador incierto le costaron muy caro a los cordobeses, que de todos modos consiguieron pasar al frente 72-71 cuando faltaban 21 segundos con dos tiros libres de Martínez.
En la bola final, Nzeakor le solucionó todos los problemas a Peñarol con una falta inocente sobre Mitchell muy lejos del canasto. Con cinco segundos por jugar, el estadounidense anotó los dos tiros libres. Y Martínez se llevó todo por delante en el tiempo remanente -pisó peligrosamente a Mariani y pudo haberse lesionado- y el equipo marplatense, por fin, vio el cielo.
La síntesis
Peñarol 73
Joaquín Valinotti 0, Sundiata Gaines 10, Tomás Monacchi 2, Tony Mitchell 17 y Franco Pennacchiotti 8 (FI); Guido Mariani 16, Matías Sandes 6, Santiago Vaulet 16, Diego Gerbaudo 0 y Rodrigo Acuña 0. DT: Leandro Ramella.
Atenas 72
Lucas Machuca 4, Matías Martínez 13, Federico Mansilla 6, Tomás Rossi 6 y Juan Manuel Torres 8 (FI); Ignacio Segura 5, Alejo Andrés 0, Leonardo Lema 13, Joseph Nzeakor 8, Gastón Córdoba 5 y Pablo Bruna 2. DT: Cristian Colli.
Estadio: Héctor Etchart.
Árbitros: Fernández, Castillo y Gonzalo.
Parciales: 18-24; 41-35 y 64-56.
Homenaje a Alfredo Miño
Alfredo Miño, histórico dirigente peñarolense, fallecido el 23 de marzo de 2018, será homenajeado gracias a una iniciativa impulsada por Roberto “Chucho” Páez, concejal del Frente de Todos.
La presentación cuenta con la firma de los ediles que integran el bloque del FdT y fue aprobada por unanimidad en la última sesión del Honorable Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredon.
La actividad se realizará este martes a las 14.15 en la sede “milrayitas” de Garay y Santiago del Estero y la distinción la recibirán Bruno Miño y María Cecilia Matta, hijo y viuda de Alfredo.