Las motos y cuatriciclos sin control atentan contra la geografía de Centinela del Mar
La remota villa balnearia vive hace algunos años una situación compleja. La usurpación de tierras y el accionar de cuatreros son otros de los serios inconvenientes.
Crecen los asentamientos en Centinela del Mar.
MIRAMAR (Corresponsal).- Existe un problema de vieja data que atenta contra el ecosistema costero, en este caso de la remota Centinela del Mar, ya que sus caminos naturales y dunas están siendo ferozmente erosionadas por el paso sin controles de cuatriciclos, motos enduro y otros vehículos 4×4.
Al encontrarse a 70 kilómetros de Miramar, en un lugar solitario junto al límite con Lobería, sólo con dos habitantes estables y sin presencia municipal este lugar se transforma en un paraíso para quienes gozan de este tipo de actividades, sin importarles nada. Es más, muchos vienen desde otros lugares de la zona en donde está prohibida, o al menos más limitada, la circulación sobre los médanos.
Las casas de veraneo están prácticamente desocupadas durante el resto del año y esto hace que muchos cuatreros o cazadores también atenten contra la integridad de esta villa en donde ya existen tierras usurpadas, delimitadas por alambres y construcciones precarias que se acrecientan, según pudo constatar LA CAPITAL.
“Las motos de alta cilindrada y los cuatriciclos, están haciendo estragos por destrucción geográfica del lugar. Dejan las calles sin poder transitarlas y además matan toda la vida de las dunas, como la lagartija milenaria que se encuentra en peligro de extinción según nos cuentan los paleontólogos que nos visitan”, indicó el titular de la Asociación Civil Pampa Patagonia y residente temporal de Centinela del Mar, Carlos Canelo.
Este sujeto, fue también por más de 10 años guardavidas de la playa pública en este particular sitio de la costa atlántica, por lo que conoce en profundidad los distintos inconvenientes.
“Otra desgracia para los que queremos el lugar, son los cazadores depredadores con perros galgos, le tiran a todo ser que se mueve y de paso fichan a ver que se pueden llevar. También la presencia de cuatreros que dejan el tendal, a mí me robaron 27 ovejas. Sabemos quiénes son, están metidos allí”, destacó.
Pedido de Reserva Natural
Desde hace algunos años, se viene reclamando por la necesidad de declarar como Reserva Natural una importante franja que abarca parte de Centinela del Mar hasta inmediaciones de Mar del Sud, con el propósito de proteger el ecosistema costero como así también la fauna y los yacimientos arqueológicos y paleontológicos allí existentes.
Pese a ser una cuestión primordial hoy el expediente que se encuentra en manos del gobierno bonaerense, se encuentra paralizado, aunque existen otros organismos que quieren reactivar el proyecto además de las gestiones que pueda encabezar el gobierno de General Alvarado.
“La zona preparada para la reserva está cuidada con mucho recelo, no dejamos que metan ni un clavo, los vecinos, sólo algunos estamos atentos a las jugadas de los usurpadores”, sostuvo Canelo.
“Parece tierra de nadie, pero la estamos salvaguardando, es un lugar increíble, se considera por sus características una pieza fundamental en Sudamérica. La visita de los científicos nos instruye y vamos comprendiendo la importancia del lugar”, concluyó.
Si bien es una zona de difícil control para cualquier área del municipio o la misma policía por el sitio donde está emplazada Centinela del Mar, la unión y el trabajo de distintas voluntades sobre un proyecto común y serio, reflejado en la preservación del patrimonio natural e histórico, puede ser más beneficioso en los resultados futuros que aquellos positivos intentos individuales los cuales muchas veces no llegan a alcanzar objetivos anhelados.