El ex boxeador Walter Leiva se negó a declarar este miércoles ante la Justicia en el marco de la causa en la que es investigado por un crimen que confesó a la policía haber cometido en Santa Clara del Mar.

En medio de una crisis de nervios, el ex púgil aceptó el consejo de su abogado defensor, Mauricio Varela, y rechazó ser indagado por el fiscal Ramiro Anchou, quien instruye el expediente para esclarecer el crimen de Pedro Molina, un hombre de 54 años cuyo cadáver su encontrado en una hostería de la vecina localidad.

Este miércoles a la mañana, Leiva fue trasladado desde la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán hasta Tribunales en un visible estado de conmoción y llanto. Cabe destacar que, en un principio, la declaración indagatoria ya se había prorrogado debido a que el ex boxeador se encontraba en mal estado de salud, producto de una intoxicación por ingesta de drogas y alcohol. En ese marco, precisamente, es que se habría producido el asesinato de Molina.

Después de negarse a ser indagado, el ex púgil regresó al penal de Batán, donde aguardará mientras se desarrolla la causa en la que permanece imputado. Además del crimen, a Leiva se lo acusa de haberle robado a la víctima su automóvil, en el que regresó de Santa Clara a Mar del Plata, donde reside junto a su familia.

El hecho que investiga el fiscal Anchou se conoció el pasado lunes a la mañana, cuando el propio Leiva se presentó ante la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Mar Chiquita y confesó que había matado a un hombre. Poco después, la policía halló el cadáver de Pedro Molina en un hostel donde el fin de semana había estado alojado el ex boxeador, que se encontraba en Santa Clara del Mar realizando distintos trabajos y “changas”.

Aunque todavía se desconocen mayores detalles sobre lo ocurrido, se sospecha que Leiva mató a Molina dentro de la hostería, donde ambos habrían consumido drogas y alcohol. Luego, habría tomado el vehículo de la víctima y regresado a Mar del Plata, donde lo dejó estacionado en la vía pública para después dirigirse a su casa y confesar lo ocurrido ante su familia.

El lunes siguiente, y por consejo de su abogado, Leiva se entregó a la policía y confesó el crimen, aunque aclaró que habría actuado en defensa propia en medio de una pelea que se desató. Hasta el momento, los investigadores sólo saben que Molina fue asesinado de más de 20 puñaladas, según quedó confirmado tras la realización de la autopsia a su cadáver.