Violencia de género, la otra pandemia que demanda medidas y más recursos
Mientras el mundo combate la pandemia de Covid-19, en Argentina aumentaron las denuncias y los femicidios: se producen cinco por semana. En 2020 Mar del Plata registró más de 4.000 causas. Reclaman ampliar el trabajo territorial y agilizar la respuesta del Estado.
Año a año el número de víctimas de violencia de género y de mujeres asesinadas va en aumento. Pero detrás de cada cifra alarmante, como los 295 femicidios producidos en Argentina en 2020 o las más de 4000 causas anuales por violencia machista que registra Mar del Plata, hay vidas que desaparecen, nombres que se vuelven bandera en las calles y pasillos del Poder Judicial, niños y niñas sin madre y familias destrozadas frente a una realidad que se agrava y demanda medidas y más recursos del Estado.
Mientras el mundo lucha contra la pandemia de coronavirus subyace entre las sombras una pandemia de femicidios y violencia de género que acaba con la vida de cientos de mujeres.
En el Día Internacional de la Mujer, hoy miles de mujeres volverán a marchar por las calles contra esta cruda realidad. En Mar del Plata se espera una concurrida movilización y es que luego de la reivindicación histórica que constituyó la legalización del aborto, la lucha del movimiento de mujeres se centra hoy más que nunca en torno a los alarmantes índices de violencia.
Según los datos del Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación, de los 295 femicidios cometidos en 2020, 219 ocurrieron durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio: en el 63% de los casos el hecho ocurrió en la vivienda de la víctima o en el domicilio compartido con el victimario y el femicida fue en el 60% de los asesinatos la pareja o expareja.
En Mar del Plata se incrementaron las denuncias. Tanto la Multisectorial de la Mujer, como fuentes del Poder Judicial y autoridades de la Dirección de Políticas de Género de la Municipalidad reconocieron que durante el confinamiento aumentaron los casos de violencia.
El 2020 cerró con unas 4.000 causas judiciales iniciadas a raíz de denuncias por distintos episodios de violencia. Es importante aclarar que la denuncia puede radicarse en cualquier comisaría.
También se puede llamar las 24 horas a la línea 144, a la Comisaría de la Mujer al 472-0804 o la línea Malva de la Municipalidad, al 108.
Contención, trabas y desafíos
“En el mejor de los casos la cifra de denuncias se mantiene estable y eso ya es un diagnóstico terrible. Hay mucho por hacer para revertir estos indicadores”, advirtió en diálogo con LA CAPITAL la directora de Políticas de Género, Belén Berruti.
El área de Políticas de Género tiene a su cargo una tarea enorme. Y todo el esfuerzo se lleva a cabo con los recursos disponibles, que nunca alcanzan.
La Dirección cuenta con un programa de acompañamiento a personas en situación de violencia que incluye el abordaje de las mujeres y también de los varones agresores mediante distintos dispositivos.
También dispone aportes económicos, ayuda alimentaria, becas de vulnerabilidad, un hogar o refugio de contención para las víctimas, acompañamiento interdisciplinario con profesionales de distintas áreas, un equipo de comunicación y capacitación, trabaja articuladamente con las secretarías de Educación y Producción -en breve se lanzará un programa de Mujeres Emprendedoras para entregar microcréditos- y un trabajo territorial desplegado a través de las oficinas descentralizadas, en vías de ampliación.
Para la titular del área, la licenciada en Psicología Belén Berruti, hay tres puntos clave para avanzar: ampliar la territorialidad -aspira a que haya “un centro de la mujer en cada barrio”- mayor celeridad dentro de la burocracia municipal y judicial, y una ampliación de los recursos en general.
La Dirección cuenta con oficinas descentralizadas en Batán y Sierra de los Padres. La idea es ampliar ese proceso a cinco puntos. “Con el trabajo en el territorio se llega antes, se está atento a episodios de violencia que empiezan a darse y se puede estar a tiempo”, indicó.
La funcionaria advirtió que si bien la interacción con el Poder Judicial “es permanente” y la digitalización de los procesos administrativos y judiciales fue un avance, “cada sector no solo atiende violencia sino otras problemáticas, por lo que las relevancias se van modificando” y “debería ajustarse esa relevancia”, por ejemplo a través de la creación de una Fiscalía de Género, pedido de larga data del movimiento de mujeres.
El área mantuvo reuniones con los juzgados y la Fiscalía General. “Se avanza pero hay que encontrar mecanismos para que todo funcione con mayor celeridad”, dijo Berruti y señaló la respuesta más ágil que se requiere por ejemplo en aquellos casos donde se entregan y colocan tobilleras electrónicas, botones antipánico o bien becas de emergencia.
También se requiere que en cada área “haya más personal y más bocas de entrada en la respuesta directa, cara a cara”, agregó y por último analizó: “Se pone la expectativa en que la lucha por la equidad genere un cambio radical en la sociedad, aunque en los países nórdicos por ejemplo las políticas de género son más avanzadas y tienen índices terribles. No hay que bajar la esperanza, sino empezar a abordar el problema de manera más compleja e integral“.
Víctimas: “Nada alcanza”
Los datos del 2020 evidencian el aumento de femicidios en comparación con los registros de los años anteriores: en 2018 se registraron 281 casos y en el 2019, fueron 280 las víctimas fatales.
Desde la Multisectorial de la Mujer de Mar del Plata no tienen dudas: la violencia de género es “la otra pandemia” y las víctimas van en alza: en enero y febrero de este año se produjeron al menos 47 femicidios en Argentina. En el mismo período del 2020 hubo 39.
“Los casos aumentan, las muertes también. Las mujeres no reciben a tiempo la respuesta necesaria porque no hay personal suficiente, faltan botones antipánico, no alcanzan las tobilleras y no hay un presupuesto acorde; lo que hay es una distancia enorme entre la situación que viven muchas mujeres y las respuestas de las políticas públicas”, evaluaron desde la organización.
Desde los primeros episodios de violencia hasta encontrar la debida contención o resguardo, “la víctima va de un lado a otro” pero al mismo tiempo “nada alcanza para una víctima”, remarcaron y confirmaron que hoy, con barbijos y distanciamiento social, pero también con banderas y carteles, volverán a llenar las calles en rechazo a la violencia machista y para reclamar medidas, más recursos y justicia.