Asaltó y golpeó a una anciana que era amiga de su madre
La víctima, de 80 años, lo reconoció durante la investigación. "Callate o te mato. Dame la plata. ¿En dónde está la plata? Yo sé que tenés plata, dámela o te mato”, le había gritado mientras la amenazaba con un cuchillo. Fue condenado a 3 años de prisión.
Un delincuente de 30 años fue condenado a 3 años de prisión por asaltar a una anciana de 80 que era amiga de su propia madre.
El hecho ocurrió el 30 de abril de 2020 en el barrio Las Américas. La mujer se encontraba en el interior de su casa de Ayolas al 10300 cuando escuchó ruidos en el techo, por lo que decidió salir al patio.
En ese momento, de acuerdo a la investigación que luego realizó la policía, un delincuente se le abalanzó y la redujo. Una vez dentro del inmueble, la arrastró por el piso desde la cocina hasta la habitación en la que, con un cable que traía consigo, le ató las manos y le tapó la boca con una sábana.
En pocos segundos, el ladrón fue a la cocina y tomó con un cuchillo con el que amenazó a la víctima: “Callate o te mato. Dame la plata. ¿En dónde está la plata? Yo sé que tenés plata, dámela o te mato”, le gritó, mientras le propinaba golpes en la cabeza.
Mientras se producía el violento asalto llegó a la vivienda un vecino, que tocó timbre y escuchó entonces los gritos de auxilio de la anciana. Entonces, como el hombre tenía llaves del inmueble, abrió la puerta e ingresó.
Según la reconstrucción del caso, el testigo vio a la mujer tendida en el piso y con las manos atadas, mientras oyó más gritos. Esta vez, provenían de la vereda y eran emitidos por otros habitantes de la zona que corrían al ladrón, quien había escapado descolgándose del techo de una vivienda lindante.
A pesar de todo eso, el ladrón logró huir. En ese marco, se inició una investigación y se tomaron rastros de origen papilar dactilar del vidrio de un portarretratos y una caja de luz de emergencia que se hallaban en el dormitorio de la víctima. Al analizar las pruebas, se supo que las huellas digitales pertenecían a Dante Iván Coronel, quien tenía antecedentes por robo.
Al declarar ante la policía, la propia víctima reconoció a Coronel como el hijo adoptivo de una amiga suya que había fallecido cuatro años antes. Además, explicó que en 2019 el mismo hombre se había presentado en su domicilio para pedirle comida, sin llegar a entrar en la vivienda.
El 1 de junio de 2020 Coronel fue detenido y acusado del delito de “robo agravado por su comisión mediante escalamiento, por ser calamitoso y por el uso de arma en grado de tentativa”. Finalmente, en los últimos días se realizó un juicio abreviado en el que recibió la condena de 3 años de prisión por parte del juez Roberto Falcone.
El magistrado declaró a Coronel “reincidente” y ordenó a las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que se procuren los medios necesarios que fuera alojado en un pabellón de tratamiento por sus graves antecedentes de adicción dentro de la Unidad Penal Nº 15 de Batán, con vistas a que, cuando culmine su encierro, tenga las herramientas adecuadas para vivir en sociedad.