Finalmente todo explotó. La presencia ayer del ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni en Mar del Plata anunciando importantes cambios en la conducción de la policía de este distrito, fue el corolario de una serie de análisis e incluso auditorías y de reuniones del más alto nivel político. “Hay que barajar y dar de nuevo”, se indicó desde La Plata, horas antes de que se estableciera que el comisario José Segovia se convertiría en el nuevo Jefe Departamental. “Hay que confiar en el laburo que va a hacer Segovia. Lo venimos siguiendo desde hace tiempo y es un profesional de altísimo nivel”, le dijo Berni a uno de sus interlocutores marplatenses.

No fue ni casual ni inocente la aparición de Rodolfo “Manino” Iriart -ex secretario de Seguridad municipal y representante en la ciudad del mismo Berni- hace un par de semanas, tras un tiempo de silencio, reclamándole a las autoridades municipales que escucharan a los vecinos ante la creciente preocupación por los casos de inseguridad. Le salió al cruce el jefe de Gabinete, Alejandro Rabinovich, quien sostuvo que los marplatenses “necesitan que todos trabajemos juntos”. Y replicó “Manino”: “la respuesta pública del más alto nivel del Gobierno municipal a mis declaraciones sobre la inseguridad demuestra que el tema existe y preocupa”. Iriart venía sondeando y escuchando numerosos reclamos, al igual que las autoridades municipales y hubo más de una charla telefónica. Pusieron en agenda el tema. Lo cierto fue que el 25 de febrero pasado, en Puente 12, La Matanza, se reunieron Guillermo Montenegro y el ministro Sergio Berni.

El jefe comunal expresó su preocupación. “Tengo 93 cuadrículas y se están cubriendo 51 porque me dicen que no hay más patrulleros. También falta personal. Algo está fallando”, se quejó Montenegro. Berni, sorprendido, llamó al jefe de la Policía, comisario general Daniel Alberto García, y le pidió que analizara la situación de Mar del Plata. Ya con abundante documentación en su poder, el lunes temprano llegó a la ciudad. A las 7 de la mañana se hizo trasladar hasta una dependencia policial. Allí no encontró a ninguna autoridad, salvo a un administrativo. También comprobó que, siendo una de las zonas más castigadas por la inseguridad, ningún jefe del distrito se había trasladado hasta allí en los últimos meses. De allí fue conducido hasta la sede de la Departamental, donde tampoco encontró a nadie. Decidió entonces hacer base en la DDI. Las decisiones ya estaban tomadas. Recorrió las sedes del Comando de Patrulla y verificó, junto a Control Disciplinario y Asuntos Internos, aquello que se hablaba de los patrulleros.

“Los móviles no llegaban a los barrios de Mar del Plata”, dijo Berni en Mar del Plata. ¿Pero hay o no patrulleros? “Hay 96 patrulleros y otros 33 para arreglar. En cuanto a efectivos son más de 3.000. Faltaron patrulleros porque fueron destinados a otros servicios -en estaciones de servicio, en custodias de particulares- y dejaron de estar en las calles. Analizando el ABL (el GPS de los patrulleros) saltó todo”, explicó uno de los hombres cercanos a Berni. Así, dejaron su cargo el titular de la Jefatura Departamental, el comisario mayor Lucio Pintos y el de la Dirección General del Tráfico de Drogas Ilícitas, comisario Diego Díaz Aguirre. El jefe de la Policía de la provincia también expresó su inquietud por el tema drogas. Y dialogó con algunos hombres de la justicia. Entonces se enteró que en una semana se habían autorizado 32 allanamientos. Todos dieron resultado negativo…

Días atrás hubo un caso emblemático. Un hombre sindicado como eslabón clave en la venta de drogas en el barrio La Herradura, fue detenido por una causa por amenazas. Más de dos kilogramos de marihuana  y 800 gramos de cocaína le hallaron en la casa, si bien la investigación no tenía que ver con eso. Al mismo tiempo la fiscalía de estupefacientes le había asignado a Drogas Ilícitas que lo investigaran y siempre la misma respuesta: “No hay nada”. Finalmente lo allanaron por otro tema y la droga estaba ahí. Como en ese episodio, al menos otras seis investigaciones acabaron sin éxito a pesar de los esfuerzos judiciales y la decisión para atacar el flagelo del narcomenudeo.

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En ámbitos policiales también se mencionaba que ya resultaba insostenible la interna entre el superintendente de Seguridad Zona Atlántica, comisario mayor Guillermo Villegas y el ahora reemplazado Pintos. “Villegas quería poner en el lugar de Pintos a Christian Daniel, un comisario inspector de su confianza”, refirieron las fuentes. Pinto y Villegas, en un principio contaron con el aval y el apoyo del intendente Guillermo Montenegro y su secretario de Seguridad. Sin embargo, en los últimos tiempos la relación se deterioró.

En definitiva, el lunes fue uno de los días más intensos que se recuerden en Mar del Plata en cuanto a movimientos estructurales de la policía. La necesidad de un cambio de fondo -un poco por coyuntura y otro poco por costumbre postverano- hizo que el mismo Jotapé llegara a la ciudad para impulsar los reemplazos y designaciones. “Jotapé” es el nombre en clave que se le da al jefe de la bonaerense, por estos tiempos, el comisario general Daniel García.

El malhumor en el jefe policial por no haber hallado a nadie en la Departamental pudo haberse incrementado tras su visita a la DDI, pero no fue así porque recibió solo elogios para el jefe José Segovia. El principal actor de esto fue el Ministerio Público Fiscal. Segovia, un policía con perfil no tan policial, realizó una gran gestión en la DDI y es la dependencia que más articula con la justicia. Desde la llegada de Segovia fortaleció la División de Robos Calificados, coordinada con el fiscal Mariano Moyano, se avanzó en secuestros extorsivos y virtuales, se potenció el área homicidios y, aunque hubo errores, el balance fue favorable. Segovia era uno de los posibles futuros jefes departamentales aunque su carrera no se había forjado en Seguridad pero nadie esperaba que fuera tan pronto.

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Desde sus inicios como oficial en comisaría séptima, pasó por distintas dependencias, estuvo en Drogas Ilícitas, trabajo en el Gabinete de Secuestros Extorsivos y fue vital su labor para esclarecer los secuestros de Guido Materia, Daiana Domenez y Rodrigo Cristino. Segovia alimentó así un buen concepto hasta llegar a subjefe de la DDI, donde finalmente ascendió a director en la gestión de Fabián Perroni como jefe de la Bonaerense. Según trascendió, el grupo de Control Disciplinario y Asuntos Internos encontró deslices administrativos en la policía marplatense y por eso inició sumarios al ahora ex jefe departamental Lucio Pintos y al titular del comando, Julián Bonoldi.

Más que satisfecho se mostró el intendente tras la ajetreada jornada. El jefe comunal se reunió nuevamente con el ministro Berni, y dijo que “escuchamos a los vecinos y trabajamos en conjunto de manera permanente”. En relación con la coordinación entre el municipio y el Ministerio de Seguridad de la provincia, el intendente expresó que “la mayor capacidad de respuesta y velocidad que tengamos desde el municipio junto con el Ministerio y el personal policial, lo que redunda es un beneficio en la gente, es lo que buscamos. Esto es importante para seguir trabajando en conjunto, entendiendo cuáles son los problemas de los vecinos”. En esta línea, el titular de la cartera de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, manifestó que “con el intendente estamos trabajando coordinadamente para facilitarle al municipio el ingreso de manera más ágil, constante y permanente de la policía en cada uno de los barrios de la ciudad de Mar del Plata. Tenemos un compromiso junto al intendente de cara a todos los ciudadanos de Mar del Plata de generar todas las condiciones para que Mar del Plata sea una ciudad cada vez más segura”.

Fue otro fin de semana ideal para la playa, por lo que siempre cerca del mar, hubo encuentros “jugosos” en lo que a información se refiere. En uno de los balnearios de Playa Grande, mientras el frasco de repelente para mosquitos pasaba de mano en mano, tres empresarios ligados a la actividad turística trazaban un balance de la temporada pero a la vez, uno de ellos, se quejaba a viva voz acerca de algo que dijo, se había enterado de “primerísima mano”, en relación al Ente Municipal de Turismo. “Tuvimos una temporada mala -comenzó señalando-, el Fondo para la Promoción del Turismo sigue sin aparecer, pero en el Emtur quieren nombrar a otro director, el quinto”, dijo. “¿Otro sueldo más?”, preguntó el más joven sin obtener respuesta.

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Se desprendía de la charla que el intendente Guillermo Montenegro no estaría dispuesto a avalar una nueva designación, en este caso de un director coordinador, como lo habría solicitado el titular del Emtur, Federico Scremin. “Por una cuestión de respeto y al mismo tiempo como un gesto de austeridad, tras el durísimo verano que tuvimos, lo mejor sería esperar para designar más funcionarios”, remarcó el concesionario de un balneario. Todavía no se había concretado el mensaje del intendente en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante. Allí, textualmente, el jefe comunal había señalado que “los recursos son escasos, principalmente luego de un año en pandemia, Necesitamos ser más austeros. El esfuerzo lo tiene que hacer y también el sector público”, afirmó. En el Emtur aparentemente entendieron que la designación de un nuevo director deberá esperar.

Charlaron luego sobre el éxito que tuvieron este fin de semana los boliches de esa zona -por primera vez sin restricciones horarias en la temporada- y tras un nuevo pedido de cerveza helada, los tres coincidieron en pronosticar que el de Semana Santa será el mejor fin de semana de lo que va del año en cuanto a afluencia de turistas. Estimaron que e febrero la caída de turistas, con respecto al verano anterior, fue del 35 por ciento. El martes, con la difusión del informe oficial del Emtur, se ratificaba tal pronóstico. Mar del Plata recibió a 815.347 turistas en febrero, cifra que representa un 35,5 por ciento menos de arribos que el año pasado. Desde el 1 de diciembre hasta el 28 de febrero, llegaron a la ciudad 2.237.514 turistas, cifra que también marca un descenso del 35,6 por ciento en comparación con el mismo período pero de la temporada pasada. En enero habían arribado 832.000 personas a Mar del Plata y 586.082 en diciembre. El verano anterior, durante enero, 1.382.672 turistas habían elegido esta localidad balnearia para vacacionar, según números difundidos por el Emtur. Por su parte, en febrero de 2020, el mes cerró con una cantidad de arribos similar a la de enero: 1.272.018 personas llegaron a la ciudad.

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A propósito, la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata solicitó promocionar los 43 fines de semana restantes del año, para compensar la caída de turistas de esta temporada estival. Desde la entidad empresaria, remarcaron la necesidad de promocionar los fines de semana -tanto los largos como los normales- con el fin de lograr una mayor afluencia turística a la habitual y que permita un movimiento económico a lo largo de todo el año. “El movimiento que se vivió en la ciudad los fines de semana, en particular en los carnavales, demuestran la necesidad de mantener durante el año este flujo turístico”, dijeron, resaltando que la cercanía de los mercados emisores “fue un hecho relevante en el universo de visitantes”.

Refirió la UCIP que fuera de la temporada estival, donde no competimos con playa, la ciudad tiene muchos atractivos que generan la visita del turista en base a la importante oferta hotelera, gastronómica y de recreación; siendo esto el gran diferencial de la ciudad con relación a otros destinos. Además, se suman las canchas de golf, importantes centros comerciales y paseos cercanos con entorno de sierras, lagunas, acantilados, etc. “Es imprescindible llegar en tiempo y forma al mercado de un radio de 500 kms, donde se incluye el AMBA, que pueden resolver la movilización con los vehículos propios, superando los temores que en algunos turistas genera el transporte público en este tiempo de pandemia”. En tal sentido puntualizaron que “se impone contar de forma urgente con una campaña publicitaria promoviendo los atractivos de la ciudad e invitando a este público cercano”.

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Como bien lo señalara LA CAPITAL días atrás, los sectores turísticos reclaman que se emplee el Fondo de Promoción Turística al que aportan. “El Ente Municipal de Turismo y su equipo de profesionales debe trabajar en este sentido y contar con los fondos necesarios para esta campaña y así poder salvar en parte la dura situación económica que el comercio está transitando”, refirieron. Y añaden que “es el comercio, quien en esta dura situación es el principal aportante del Fondo de Promoción Turística, calculado en el 10% de la tasa de Seguridad e Higiene que abonan mensualmente. Este fondo creado por iniciativa del empresariado de la ciudad, con el fin original de promover Mar del Plata fuera de la misma, debe ser utilizado en tal sentido. Es importante difundir que Mar del Plata es segura y que lo protocolos se cumplen con mucha conciencia en todos los establecimientos y el comercio en general”, apuntaron. Por último, desde la UCIP resaltaron que es imperioso que “todos los marplatenses estemos unidos para salvar esta situación difícil y tratar de no perder puestos de trabajo, evitando el cierre de más comercios”.