La actividad ligada a la venta, instalación y mantenimiento de equipos de GNC cayó entre “un 80% y un 90%” debido al elevado valor que adquirió ese combustible durante los últimos meses.
Así lo aseguró Matías Casimir, de la Asociación de Talleres de GNC de Mar del Plata, quien explicó que el sector está atravesando por una profunda crisis y denunció que la venta de gas para vehículos se encuentra “cartelizada” lo que provoca que en Mar del Plata el precio de combustible sea mucho más elevado de lo que debería ser.
Según dijo, si bien las estaciones comercializan el GNC a un valor de 12 pesos el metro cúbico, su precio bien podría situarse entre los 9 y los 10 pesos.
De este modo Casimir explicó cuál fue planteo que la asociación realizó en el Concejo Deliberante al hacer uso de la Banca 25, para pedir “el acompañamiento” de las fuerzas políticas representadas dentro del cuerpo.
En diálogo con María Delia Sebastiani en LU6, Casimir destacó que el ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, reconoció que en algunas regiones del país la venta de GNC se encuentra “cartelizada” y sostuvo que “eso es lo que sucede en Mar del Plata”.
Por lo tanto, “los consumidores se ven perjudicados ya que en la ciudad existe un abuso de posición dominante del mercado por parte de algunos actores”, aseguró.
Según Casimir, “con los actuales cuadros tarifarios el precio del combustible en Mar del Plata debería ser de entre 9 y 10 pesos” pero a causa de un presunto acuerdo entre estaciones de servicio ese valor está en los 12 pesos.
El dirigente explicó que ante esta situación se está reclamando la sanción de una ley que declare al GNC como “combustible social” para poder ejercer un control sube su valor.
“En Mar del Plata hay unas 1500 familias en el sector, que dependen del trabajo que se realiza en talleres, distribuidoras, ventas de equipos o centros de pruebas. Sólo en los talleres las ventas cayeron entre un 80% y un 90%” con respecto al año pasado, sostuvo.
“Queremos dar a conocer lo que está ocurriendo porque es grave y es algo que nos obliga a salir a reclamar”, señaló.