El repunte de la producción de ropa depende de mejores salarios y jubilaciones
Así lo afirmaron representantes del sector industrial tras analizar la delicada situación en la que se encuentra y las condiciones para mejorar las ventas y la producción
El sector industrial de la indumentaria evaluó hoy que “luego de un año excepcional por la pandemia y de tres años de caída del poder adquisitivo de la población, la mejora de los salarios y las jubilaciones (que le ganen la carrera a los precios) será muy necesaria para impulsar las ventas y la producción de ropa”.
También se requerirá “que se reduzca la presión impositiva (el nuevo proyecto de Ley para incrementar el Mínimo No Imponible del Impuesto a las Ganancias va en esa dirección) y que el Gobierno continúe estimulando el consumo”, indicó en un comunicado la Cámara Industrial de la Indumentaria (CIAI).
La entidad recordó que entre el inicio de la crisis cambiaria (en abril de 2018) y fines de 2020 el poder de compra de los salarios cayó 18,7%, mientras que el de las jubilaciones mínimas, pensiones y asignaciones familiares retrocedió 11,9%.
“Si bien las caídas fueron más intensas hacia principios de 2019, durante los peores momentos de la pandemia (segundo trimestre del 2020), los salarios volvieron a sufrir un nuevo golpe”, recordó la CIAI.
Como consecuencia, indicó, “el consumo de ropa se contrajo, fenómeno también agravado por la fuertísima reducción de los eventos sociales a causa de la pandemia”.
En ese marco, el programa Ahora 12-18 con tres meses de gracia “ha significado un verdadero impulso a las ventas con tarjetas de crédito, permitiendo compensar, al menos en parte, la fuerte caída de ventas del 2020”.
Así, por primera vez desde el inicio de la pandemia las cantidades fabricadas de indumentaria no cayeron en la comparación con mismo mes del año anterior: el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que durante diciembre la producción nacional de ropa creció 0,5%.
Sin embargo, 2020 cerró con una caída acumulada de la producción local de indumentaria de 32,9% comparado con 2019, que ya fue “un año malo para nuestra industria”.
El análisis de la CIAI advirtió, por otra parte, que “uno de los principales limitantes para incrementar la producción radica en la escasez de insumos y materias primas, lo que genera serias dificultades para el normal abastecimiento de prendas al mercado”.
En relación con el comercio exterior de ropa, los registros aduaneros del Indec muestran una importante caída del ingreso de prendas extranjeras durante diciembre: de -56,4% interanual en valores y -54,8% en cantidades.
En el acumulado de 2020, las importaciones de indumentaria totalizaron U$S 233,7 millones, cifra 35,1% inferior al total importado durante 2019, y si se mide por cantidades, las compras externas se contrajeron 30,9%.
Por su parte, las exportaciones de indumentaria argentina cayeron 5,1% en diciembre y acumularon en el año U$S 17 millones, cifra 27,4% inferior a la del 2019, concluyó la CIAI.