Un individuo de 28 años fue detenido y quedó acusado de fracturarle en dos partes el pequeño brazo a su hija de solo 18 meses a quien el año pasado le había causado lesiones en la cabeza con un palo de escoba.

LA CAPITAL pudo saber que por el ataque del mes de agosto de 2015 la Justicia le había aplicado una leve condena y había ordenado dejar a la niña bajo la guarda de la abuela. Sin embargo en el mes de mayo el ahora detenido pasó una noche en la casa de su madre y fue entonces cuando volvió a atacar a la niña.

El aberrante caso, que pone de manifiesto un contexto familiar de sumo deterioro, se conoció hoy y pudo acabar con detención gracias a la labor del fiscal Eduardo Amavet y su cuerpo de instructores.

La investigación se inició tras una denuncia de la traumatóloga del Hospital Materno Infantil, quien al atender a la bebé comprendió que se trataba de un presunto caso de violencia y maltrato infantil.

El 24 de mayo por la mañana la bebé de solo 18 meses ingresó una vez más a la guardia del Materno, como lo había hecho en agosto: lastimada y acompañada por su abuela. Pero la situación era peor porque ahora tenía su pequeño brazo derecho quebrado en dos partes.

El informe de los médicos indica que por medio de una torsión o “llave” la niña sufrió fractura de húmero derecho y fractura de cubito proximal derecho en talo verde.

Cuando los médicos la revisaron descubrieron algo más impactante: las radiografías mostraban cayos de fracturas anteriores.  Entonces la causa recayó en el fiscal Amavet que tuvo que reconstruir los hechos y lograr la prueba para la imputación.

Según consta en el expediente, la bebé es hija de un sujeto de 28 años y de una mujer que está alejada del grupo familiar por el mismo motivo: era maltratada. Ambos adultos son consumidores de estupefacientes y tienen además otro hijo pequeño.

En el mes de agosto del año pasado, cuando la bebé solo tenía 10 meses llegó a la guardia del HIEMI con lesiones en la cabeza producidas por el padre, quien le había partido –literalmente- un palo de escoba de un golpe. El hecho fue denunciado y tras una imputación por “lesiones agravadas por el vínculo” el hombre recibió una pena de prisión en suspenso.

Los dos niños, en tanto, fueron puestos bajo la custodia de la abuela paterna, quien mostró cuidado y esfuerzo por mantenerlo alejado de la violencia, consignan las fuentes consultadas. Sin embargo no podía controlar a su propio hijo que en el mes de enero inició un tratamiento en la Posada del Inti que abandonó en mayo. Sin lugar donde pasar las noches siguientes, fue a lo de su madre. Allí estaban los niños. La mujer no supo o no pudo negarse.

El aberrante caso, que pone de manifiesto un contexto familiar de sumo deterioro, se conoció hoy

En la noche del 22 de mayo ocurrió el nuevo ataque. El informe de los médicos indica que por medio de una torsión o “llave” la niña sufrió fractura de húmero derecho y fractura de cubito proximal derecho en talo verde.

El fiscal Amavet tomó testimonios y reunió prueba. El Tribunal de Familia dispuso la prohibición de acercamiento, aunque recién cuando pudo tenerse un fuerte indicio incriminatorio, y finalmente la jueza de garantías, Rosa Frendes, autorizó la detención. Dos allanamientos se prepararon para esta mañana pero fue necesario uno solo, en calle Santa Cecilia al 2500, donde encontraron al individuo de 28 años y lo detuvieron. Para preservar la identidad de la menor, no se publican sus datos filiatorios.

La labor fue realizada por la DDI local, a cargo del segundo jefe José Luis Segovia, y una vez detenido el acusado fue puesto a disposición del fiscal Amavet que le tomará declaración esta tarde.