Peñarol quedó al borde de la hazaña
El equipo marplatense perdía feo y casi le gana a Regatas. Dieciocho puntos abajo en el tercer cuarto, jugó con mucho corazón y experimentó una gran reacción. Sigue afuera de play-offs, avanza como equipo.
Peñarol quedó ahí nomás de dar un gran golpe ante un muy buen equipo como Regatas Corrientes. El equipo marplatense fue ampliamente dominado en el primer tiempo y llegó a ir perdiendo 48-30 ni bien comenzado el tercer cuarto. Pero mostró capacidad de reacción y poder de fuego perimetral para ponerse en carrera. Llegó a igualar en 76 a falta de un minuto, pero cometió tres errores en el cierre que decantaron el triunfo 81-77 para el lado litoraleño por una nueva fecha de la Liga Nacional de Básquetbol.
Sundiata Gaines, líder de la reacción, fue el protagonista de las tres jugadas desgraciadas que definieron la lucha. Con marcador igualado en 76, le cometió una falta evitable, intrascendente, a Martín Fernández que lo mandó a la línea. En el ataque siguiente, con Pennacchiotti emparejado por un jugador pequeño como Arengo, lo habilitó con un pase picado en lugar de llovido y facilitó el robo de balón. Y, por último, a falta de 10″, con reposición a favor y 77-79 abajo, pisó la línea lateral en su intento de armar el tiro de tres puntos.
De todos modos, si Peñarol se está transformado en un equipo peligroso, el ingreso de Gaines tuvo mucho que ver y ayer jugó un rol central en la levantada. Como tampoco se puede soslayar que el equipo mostró una cara más solidaria a partir de la lesión de Mitchell.
La historia fue así. Regatas Corrientes dominó el primer tiempo con su intensidad y sentido colectivo. Su voluntad de presionar y correr obnubiló a Peñarol. Y, además, siempre consiguió buenos tiros exteriores y dominó la lucha interna con un titánico partido de Tayavek Gallizzi, otro ex jugador de Ramella en Quilmes que le dio dolores de cabeza esta semana, como “Goyo” Eseverri pocos días atrás.
Cuando los correntinos establecieron un primer quiebre, Ramella le dio pista a Gaines. Sin embargo, ocurrió lo que a veces pasa cuando un equipo no está del todo consolidado. Los dos americanos se pasaron la pelota entre sí y Peñarol buscó el vuelco atacando individualmente. De este modo, se hundía cada vez más en el pantano.
La lesión de Mitchell (ver aparte) lo terminó beneficiando. Porque Gaines, cuando tuvo su segunda chance en el complemento, no tuvo otra que confiar en sus compañeros. Y ahí sí Peñarol fue un equipo. Aunque no pudo con Gallizzi, defendió mejor, pudo correr, se pasó más la pelota y entre Gaines y Mariani remontaron la cuesta a bombazo limpio. Hasta llegar a tiro de una hazaña que se escapó por detalles.
Regatas 81
L. Vildoza 7, J. Arengo 12, M. Fernández 10, P. Tabarez 12 y T. Gallizzi 20 (FI); M. Giordano 4, J. Corbalán 3, P. Quinteros 10, A. Caffaro 3, X. Carreras 0 y J. Scachi 0. DT: Lucas Victoriano.
Peñarol 77
J. Valinotti 5, G. Mariani 18, T. Monacchi 7, T. Mitchell 8 (lesionado) y F. Pennacchiotti 11 (FI); S. Gaines 16, S. Vaulet 9, R. Acuña 0, F. Dose 3 y L. Gorosterrazu 0. DT: Leandro Ramella.
Estadio: “Templo del Rock” de Obras.
Árbitros: Pablo Estévez-Julio Dinamarca-Gonzalo Delsart.
Parciales: 25-15, 41-28 y 65-56.
Preocupación por Mitchell
La caída peñarolense vino con carga negativa extra. El estadounidense Tony Mitchell sufrió una lesión que preocupa y mucho. El ala-pivote, a falta de 3’16” para el cierre del segundo cuarto, disputó una pelota con Tayavek Gallizzi y se desplomó procurando no apoyar sobre la pierna izquierda. Quedó durante varios minutos en el piso y luego fue atendido largamente sobre una camilla. Tendido sobre ella permaneció en la cancha hasta el final del partido, aunque obviamente ya no pudo regresar al juego.
Como la delegación regresó a Mar del Plata, los estudios médicos a Mitchell se realizarán en esta ciudad. Como venía acusando dolores en la rodilla desde partidos anteriores, se teme una lesión en ella. Rezan para que sólo sea un esguince.
Descanso hasta marzo
Peñarol ya dejó de participar en esta “ventana” de febrero y la delegación regresó a Mar del Plata. La próxima “burbuja sanitaria” en Buenos Aires comenzará el 4 o el 5 de marzo. El equipo, en consecuencia, tendrá al menos dieciocho días para descansar y entrenar. Y para recuperar a los lesionados Diego Gerbaudo y ahora Tony Mitchell.
Tercero consecutivo
Desde el debut de Sundiata Gaines, Peñarol superó por tercer partido consecutivo su promedio anotador. En los 25 primeros cotejos anotó 74,16 puntos por partido. Desde que llegó el perimetral estadounidense, consiguió 86, 90 y 77. Un potencial ofensivo que crece.