Una escuela se opone a volver a la presencialidad por fallas en el protocolo y riesgo edilicio
Docentes de la Secundaria N°41 de Mar del Plata firmaron un documento en desacuerdo con el inicio de las clases presenciales. Advirtieron que el protocolo “no se cumple” y señalaron graves problemas de infraestructura. Exigen ser vacunados como “condición de regreso”.
Mientras se ultiman definiciones para iniciar el ciclo lectivo y retomar la presencialidad, docentes autoconvocados de una escuela de Mar del Plata manifestaron su desacuerdo con reanudar la actividad en las aulas debido a que, según denunciaron, “no se cumple” con los protocolos acordados y a su vez existen graves problemas de infraestructura.
Los docentes de la Escuela Secundaria N°41 redactaron y firmaron un documento en el que expresaron su desaprobación al inicio de las clases presenciales debido a que el establecimiento “no cumple en su totalidad con los protocolos acordados en el Plan Jurisdiccional de la Provincia de Buenos Aires para un regreso seguro a las clases presenciales”.
En el documento, al cual tuvo acceso LA CAPITAL, los trabajadores advirtieron, por ejemplo, que el establecimiento no cuenta con dos baños habilitados para uso de personal docente y no docente. Sin embargo, no es el único inconveniente.
La escuela “no cuenta con personal auxiliar suficiente para garantizar las tareas de higiene” y “no recibe aún insumos de seguridad para el personal de la escuela y alumnos”, como barbijos o máscaras de acetato.
Asimismo, los docentes expresaron que “no se realizó limpieza y mantenimiento de tanques de agua” así como tampoco tareas e desratización y desinsectación.
“No recibimos revisión de las condiciones de conservación de los tanques de agua, así como tampoco análisis bactereológico del agua. No se realizó la inspección de infraestructura, por ende no se socializó el resultado”, agregaron.
Seguido, apuntaron que en las aulas “no se puede cumplir con el distanciamiento solicitado” de 1,5 metros entre estudiantes y 2 metros con el docente cuando “la mayoría de estas se inundan en días de lluvia y los techos gotean por falta de reparación”.
Los docentes de este establecimiento se sumaron también al reclamo de los trabajadores de otras instituciones educativas, como la EEST Nº2 y la EES Nº67.
“El Plan Jurisdiccional es una abstracción porque los protocolos son imposibles de concretar por la cantidad de alumnos a cargo y porque no da cuenta de la situación de infraestructura de las escuelas públicas de la ciudad”, expresaron los docentes.
Infraestructura
Además, marcaron que las gestiones del Gobierno nacional, provincial y municipal “no han revertido esta situación: no hubo en el último año inversión en obras para garantizar materialmente el regreso parcial y gradual a las aulas”.
El problema de la infraestructura de las escuelas data de décadas. En varios establecimientos se repiten: hacinamiento de aulas, falta de agua, baños inhabilitados y deficiencias en la calefacción, entre otras situaciones que se agravan en el marco de la pandemia y de cara a la eventual vuelta a la presencialidad.
Regresar a las aulas, apuntaron, “requiere un distanciamiento mínimo y obligatorio entre los alumnos y los docentes; un espacio disponible real en las aulas, así como insumos y mínimas condiciones de salubridad para evitar el contagio”.
Asimismo, señalaron que el Estado “continúa sin garantizar ni dar respuestas a los requerimientos de equipos y conectividad tanto para estudiantes como para docentes, algo indispensable para lo que implica la modalidad presencial y virtual según el Plan Jurisdiccional”.
Para impartir clases presenciales a un pequeño grupo que asistirá a las aulas, “sin garantías de infraestructura y salubridad”, los docentes, auxiliares, autoridades y las familias que trasladan a los niños y jóvenes “serán expuestos por la misma circulación que esto implica, al riesgo de contagio de Covid-19”, advirtieron.
Asimismo, plantearon que el Plan Jurisdiccional “anuncia, pero en los hechos concretos no hay nada que garantice el traslado seguro en el transporte público para asistir a las escuelas” y que “no hay ninguna planificación de frecuencias, ni de horarios, ni de protocolos para los colectivos en los que se trasladarán docentes, auxiliares, estudiantes y familias”.
Además, plantearon que el Plan Jurisdiccional “hace recaer en las autoridades escolares la toma de decisiones” que implican la responsabilidad del cuidado y garantía de la salud del personal de las escuelas y de los estudiantes.
Tras ello, reflexionaron: “¿Están estas autoridades escolares en condiciones de asumir la gestión de esta compleja tarea, haciéndose cargo y respondiendo ante la ley, por los riesgos de enfermedad de alguno de los actores de la comunidad educativa? ¿El estado va a responder por la salud de docentes, estudiantes, auxiliares y sus familias? ¿Se va a hacer cargo por los contagios y muertes que puedan producirse?”.
La vacuna, una “condición” para volver
Un punto clave que remarcaron los trabajadores de la Escuela N° 41 es que los docentes aún no recibieron la vacuna contra el coronavirus, como así tampoco los auxiliares.
“Exigimos como condición de regreso a la escuela la vacuna”, destacaron en este sentido.
En la misma línea, exigieron “vacunas para todos los docentes antes del inicio de clases presenciales” ya que “todos los docentes deben haber recibido las dos dosis y haber respetado el tiempo de espera necesario para adquirir la inmunidad que otorga la vacuna antes del inicio de clases presenciales”.
Mientras tanto, reclaman “dispensas laborales de oficio para todos los auxiliares y docentes”.