Por Carlos V. González Rivero

Teodoro Bronzini nació en Buenos Aires el 10 de Octubre de 1888 y falleció en nuestra ciudad el 20 de agosto de 1981. Sus padres eran inmigrantes italianos de Puerto Recanatti quienes se radicaron en Mar del Plata en 1892. Su padre, Juan, incursionó en la pesca en Buenos Aires, actividad que continuó aquí.
Teodoro trabajó desde muy chico: a los 8 años en un balneario de la playa Bristol y luego como vendedor de diarios y mensajero en el Hotel Bristol.
También lo hizo en el diario El País de Alfredo Martínez Bayá y en la imprenta “Gutenberg” de los hermanos De Falco sita en Mitre entre Belgrano y Rivadavia.
Hizo la escuela primaria y se recibió de Tenedor de libros, comenzando a llevar contabilidades a comerciantes, al tiempo que dictaba clases de Contabilidad y Matemáticas. Pero fundamentalmente fue un autodidacta que desde joven se inclinó a los ideales liberales y socialistas, fundiendo los principios de Stuart Mill y Constant con los de Marx, Kautski y Laffargue.

En la política

Su vida política comenzó a sus 22 años cuando participó en la fundación de la Junta Popular de Resistencia a los Comisionados cuyo propósito era la lucha por la autonomía municipal. A los 24 años, en 1913, fue elegido concejal por el Partido Liberal que entre otras cosas tenía como consigna la tolerancia religiosa, la enseñanza laica y obligatoria a cargo del Estado, divorcio, mejoras en las condiciones laborales, reducción de impuestos a la producción, disminuir la edad de 21 a 18 años para ejercer el sufragio entre otros ítems.
En estos tiempos comenzó a incursionar en el periodismo en los periódicos El Liberal y La Verdad. El Partido Liberal se fraccionó y terminó desapareciendo pronto.
Se incorporó a la masonería en la Logia “7 de Junio” nombre puesto en homenaje a Mariano Moreno y a su diario La Gaceta.

Con el Socialismo

Tras afiliarse al Partido Socialista en abril de 1915, el 7 de diciembre de ese año fundó el semanario El Trabajo siendo su primer director. A partir de 1920 se transformó en diario hasta su desaparición en 1974. Allí Don Teodoro tuvo su columna editorial en la que enarbolaba sus principios socialistas como la justicia social en democracia, vigencia de las libertades públicas, economías saneadas, combate a los negociados y a los que entorpecen las autonomías municipales.
En 1917 accedió por primera vez al Concejo Deliberante por el socialismo siendo reelecto para el período 1918/19. Esa labor meritoria lo llevó por primera vez a la intendencia en el período 1919/1920 hecho llamativo en una ciudad que había nacido y crecido bajo el influjo de la aristocracia porteña. Volvió a ser intendente tras suceder a su correligionario Rufino Inda en el período 1924/25, concejal en el período 1926/27 y por tercera vez intendente para el período 1928/29. Fue diputado provincial en 1920/21, 1925/28 y en 1930 hasta el golpe de 1930. En los años 30, infectados de fraudes electorales, el socialismo supo mantener representación en el Concejo y en la Legislatura y Bronzini libró fogosas luchas en defensa de los intereses populares. Fue muy resonante en esos años la defensa de la Cooperativa de Electricidad y la denuncia del vergonzoso contrato con la Compañía Argentina de Electricidad (CADE).

Otros cargos

En esos años Bronzini fue diputado provincial en el período 1933/36, siendo un ferviente opositor del régimen conservador. Fue convencional constituyente para la reforma de la Constitución provincial y después de la caída del régimen conservador con la revolución de Junio de 1943 volvió a la legislatura en los períodos 1948/51 y 1952/55 hasta el advenimiento de la revolución libertadora de septiembre de 1955.
En 1957 fue elegido diputado constituyente para la Convención de Santa Fe que reformó la Constitución Nacional. En 1958 fue elegido nuevamente intendente para el período 1958/1962 y en 1962, al anular el presidente Frondizi los comicios prolongó su mandato hasta 1963. Ese mismo año fue elegido Senador Provincial, gestión que se interrumpió por el golpe de estado de 1966. Fue durante este mandato, su último cargo público, en que tuvo un papel fundamental en la reforma de la Carta Orgánica del Banco de la Provincia de Buenos Aires. A su iniciativa se introdujo la obligación del Banco de otorgar préstamos a las municipalidades para financiar obras en proporción a los depósitos que aquellas estaban obligadas a depositar en el banco.

“No ha sido ni es difícil”

Decía Don Teodoro: “Gobernar esta ciudad no ha sido ni es difícil. A sus bienes naturales se le suma una población laboriosa, honesta, con una visión de futuro”.
A pesar de estar retirado de la vida pública, en 1979 a sus 91 años, mantuvo un enfrentamiento con el interventor militar de la comuna, haciendo uso de la palabra en un improvisado acto público en el que entre otras cosas dijo: “Siguen creyendo que la democracia puede tomarse y dejarse de lado de acuerdo a la conveniencia de los grupos económicos o al interés de las facciones que se aprovechan de la recurrente debilidad de las instituciones”.
Además de estos datos biográficos, son numerosas las anécdotas que involucran a Don Teodoro en su rica trayectoria política. Son muchos los que aún viven para dar cuenta de las mismas. Era muy frecuente que Bronzini, en pleno ejercicio de sus distintas investiduras se presentara en las obras públicas o sencillamente visitara a sus vecinos sin ningún aviso y sin compañía. Mi abuelo, militante del socialismo lo recibía a menudo en su ferretería, e incluso más de una vez, en épocas de campaña política le cedía al Partido Socialista Democrático un pequeño lugar para albergar los mítines partidarios.

Su calle

La calle que lleva su nombre, aún muchos marplatenses la denominamos con su antiguo nombre: Los Andes. Lo cierto que el nombre del líder socialista lo lleva desde la promulgación de la ordenanza 13370 del 13/12/2000. También el Parque Municipal de Deportes lleva su nombre desde el 16/9/88 y la Escuela Primaria Municipal N° 1 de Ricardo Rojas y Cardiel desde el 1/6/93.
La calle Teodoro Bronzini comienza en Río Negro al 5800 recorriendo en principio el barrio Villa Primera, a partir de la Av. Libertad el barrio Domingo F Sarmiento, desde la Av. Luro y hasta la Av. Colón sirve de límite entre los barrios
Los Andes al noreste y Don Bosco al sudeste. Entre Colón y Alberti describe un tramo de 4 cuadras dentro del barrio Los Andes y a partir de la última calle se interna en el barrio Bernardino Rivadavia en donde se circunscribe el complejo edilicio Centenario. Concluye en la Av. Juan B. Justo en cuya intersección se encuentra el Club River Plate.