La pelea en un baño de Ananá se inició por una carcajada y por el pedido de un amigo de Matías Montín de que no le faltaran el respeto a una trabajadora del boliche. Así comenzó todo y terminó un par de minutos después cuando uno de los jóvenes rosarinos golpeó con una botella de champagne a Montín.

Los tres acusados dieron a conocer una versión similar de los hechos al declarar ante el fiscal Paulo Cubas en la mañana de este miércoles y quedó claro, al parecer, que quien ataca a Montín es Gabriel Galvano, el dueño del automóvil BMW en el que fue interceptado por la policía junto a Andres Bracamonte cuando regresaban a Rosario. El tercer imputado, Matías Belloso, es el único del grupo agresor que no quedó detenido y que llegó por sus propios medios a Mar de Plata.

De acuerdo a la reconstrucción de los hechos que se pueden efectuar desde las declaraciones de los tres imputados, todo empezó en un baño del boliche, donde coincidieron Belloso, Bracamonte y un amigo de Montín de nombre Santiago. En ese lugar se dio una situación con una trabajadora del boliche Ananá que entró a avisar que estaba clausurado el sanitario y que debían salir, lo que provocó la carcajada de Belloso. Al parecer el amigo de Montín le exigió que no ser burlara de la mujer y esa discusión derivó en la primera pelea.

Tras ser separados, Belloso y Bracamonte habrían regresado al sector VIP, donde estaba Galvano, su novia y otras jóvenes mujeres. Segundos más tarde llegó a esa parte de la terraza del boliche Montín y según los rosarinos ellos solo se defendieron. Galvano habría admitido en su declaración que le pegó un botellazo, algo que supuestamente reafirmado por Belloso. Algunos testigos señalaron que la botella era de champagne Barón B y estaba vacía.

La pelea prosiguió algunos segundos más y luego el personal de seguridad que intervino hizo salir al grupo de rosarinos, que regresó al hotel Gran Mar del Plata.

Todos dijeron que actuaron en defensa de las agresiones del grupo de Montín.

En sus declaraciones los imputados negaron haberse escapado de Mar del Plata en la mañana del martes y que se enteraron cuando iban en la ruta de que la pelea había tenido una magnitud mayor.

En su BMW, Galvano regresó a Rosario junto a su novia y Bracamonte, pero fue detenido en el peaje de Zárate. Llamó la atención que no fuera retenido el vehículo y todo lo que había en su interior, salvo unos bolsos con ropa para cotejar con los datos existentes sobre cómo vestían en el momento de la agresión.

Belloso, por su parte, retornó a Buenos Aires y también aseguró que en la ruta se enteró de lo sucedido y se comunicó con su familia.

Esta versión de los hechos será cotejada desde mañana por la fiscal Andrea Gómez con la que aportan las personas cercanas a Montín y otros testigos. Las cámaras de seguridad no aportan demasiadas precisiones por la calidad y por estar ubicadas a bastante distancia del hecho.

Gómez se hará cargo de la continuidad investigativa de la causa tras la inhibición del fiscal Cubas, quien trabaja en la oficina de Composición Temprana de Confilictos (CTC) a la que la gravedad del delito imputado la supera.