La cervecera chilena CCU invertirá $ 2.200 millones en Argentina
300 millones se desembolsarán este año para una línea de producción de latas. El consumo de cerveza en el país es de 44 litros anuales por habitante.
Foto ilustrativa.
La fabricante de bebidas chilena Compañía de Cervecerías Unidas (CCU) invertirá $ 2.200 millones hasta 2019 en Argentina, en un plan de producción que reducirá fuertemente el uso de agua, energía eléctrica y térmica en sus procesos de elaboración.
“La compañía está embarcada en este plan de crecimiento del país, porque hace 20 años, cuando CCU llegó a Argentina, en 1995, se propuso consolidarse como una empresa de bebidas de marcas de alta calidad”, indicó a Télam, el gerente de Asuntos Corporativos, Juan Pablo Barrale.
Explicó que “esta inversión de $ 2.200 millones tiene un componente importante para la producción de cervezas”, y puntualizó que “$ 300 millones se desembolsarán este año para una línea de producción de latas, en nuestra fábrica de Luján (provincia de Buenos Aires) que incrementará en un 40% la capacidad de envasado de la planta”.
En Argentina, tras la compra que el año pasado, la belga AB InBev hizo de su principal competidora, la británica SABMiller, a nivel mundial, el negocio quedó dividido entre dos grandes grupos: con 76% del mercado, está el resultante de la fusión de las dos empresas más grandes del planeta, que acá posee las marcas Quilmes, Brahma, Stella Artois, Norte, Andes, Isenbeck, Warsteiner, Miller Lite, Miller Genuine Draft y Grolsch.
Y en segundo lugar, quedó el grupo chileno CCU, que tiene a Heineken, Schneider, Imperial y Budweiser, con 24% de participación.
En su estrategia de pelear en un mercado donde un competidor cuenta con una mayoría abrumadora, es que CCU se volcó al segmento de las latas, donde logró ubicarse en “una participación de 52%”, aseguró Barrale.
Además, explicó que el de las latas fue “el único rubro que creció fuerte este año”, y precisó que “mientras las ventas de cerveza en general cayeron 8% en el primer semestre, las de latas no”.
Destacó que en el caso de CCU, “las ventas de cerveza en lata aumentaron 30% en la primera parte del año”.
En consecuencia, subrayó la compañía decidió volcarse a este segmento, donde además, explicó el ejecutivo, “es una opción no sólo más conveniente para el consumidor, sino para el medioambiente”.
En ese sentido, precisó que “elaborar cerveza en lata consume un 14% menos de agua, su traslado es 42% más ecológico, enfriarla requiere 15% menos de energía eléctrica y, además, el aluminio es un material 100% reciclable”.
“En el último año, la compañía logró reducir un 14% el consumo de agua, más de un 5% el de energía eléctrica y 14% el de energía térmica”, aseguró Barrale, quien puntualizó que “en agua, es lo que,aproximadamente, consumen 1.100 familias argentinas por año. Y los ahorros en energía térmica representan el consumo anual de gas natural de 1.743 hogares argentinos”..
CCU elabora 4,5 millones de hectolitros, en un mercado que alcanza a los 18 millones al año, pero que en 2016 sintió una merma en sus ventas que, de acuerdo al ejecutivo, “es difícil de analizar porque el invierno es muy crudo y empezó más temprano”.
“Para nosotros las temperaturas son muy relevantes, y fueron bastante más bajas que el año anterior. Eso afectó decididamente le venta, porque la cerveza es una bebida que depende bastante de las temperaturas”, destacó Barrale, quien añadió que “puede haber una retracción del consumo, pero es difícil de medir”.
De todos modos, puso de relieve que “los accionistas de la compañía tienen una visión muy positiva de la Argentina”.
“Apostamos al crecimiento del país y estamos confiados de que hay un montón de oportunidades”, enfatizó Barrale.
El consumo de cerveza en el país es de 44 litros anuales por habitante, por debajo de los 46 de Chile, los 50 de Colombia, y los 60 de Brasil y Venezuela; pero también lejos de los mayores consumidores: Estados Unidos, con 100 litros, Alemania y República Checa, con 130.