Personal municipal y de la policía desarticularon en las últimas horas 11 fiestas clandestinas en distintos puntos de la ciudad.

Después de recibir denuncias anónimas a través de la línea de whatsapp que puso a disposición de los vecinos, integrantes de la Secretaría de Seguridad acudieron a Racedo y la costa y desactivaron un evento con 29 personas. También intervinieron junto a la policía en otras 10 fiestas.

Las tareas de control incluyeron la verificación por parte de Inspección General del cierre de los comercios a la 1 de la madrugada en las zonas de Güemes, Olavarría, Alem y el macrocentro.

Inspectores municipales concurrieron a Colón y Buenos Aires, donde a raíz de una denuncia se corroboró un comercio abierto fuera de horario dispuesto por decreto, por lo que se le labró un acta de constatación y la clausura transitoria.

También fue clausurado un polirrubro ubicado en Belgrano al 2800.

La Secretaría de Seguridad llevó adelante un operativo de control vehicular en la calle 35 y colectora, en Batán. Labró 25 actas por distintas infracciones y secuestró 16 vehículos (10 motos y 6 autos).

En concreto, 10 fueron por falta de documentación y 6 por alcoholemia positiva.

El municipio también dio detalles de los operativos en la Rambla informados ayer por LA CAPITAL. En uno había 200 espectadores y en otros dos, 70 y 80. No contaban con permiso ni se respetaban los protocolos sanitarios.

El personal municipal recordó la prohibición de realizar presentaciones con música en el lugar y destacó la buena predisposición de los artistas callejeros, que se encargaron de anunciar al público la suspensión de sus shows.