Peñarol sufrió otra dura caída. En una nueva fecha de la Liga Nacional de Básquetbol, esta vez el verdugo fue el modesto Platense, que le ganó 83-62 y manejó ventajas superiores a los 25 puntos. Pero no fue una derrota más.

Horas más tarde los dirigentes y el entrenador Carlos Romano decidieron ponerle punto final a su relación en un intento de superar la crisis del equipo.

Este sábado a las 21.30 el equipo volverá a medirse con San Lorenzo en el estadio de Ferro y será dirigido por los asistentes Fabricio Salas y Tomás Sirochinsky. Tal vez haya DT nuevo para los cotejos de los próximos martes y miércoles ante Boca (19) y Ferro (11).

Ni un año calendario se sostuvo el entrenador tucumano en su cargo, ya que asumió a fines de febrero de 2020 en reemplazo de Gabriel Piccato. Su récord en este tercer ciclo fue de 8 triunfos y 13 trece derrotas y en esta temporada el récord 6-11 estaba empujando al equipo hacia el fondo de la tabla.

La situación, antes desahogada, dejó de serlo. Oberá TC, que hoy estaría jugando el play-offs por no descender con Bahía Básket, tiene la misma cantidad de triunfos.

Tampoco los dirigentes están conformes con el aporte de los nuevos extranjeros, el otro tradicional fusible a la hora de buscar cambios. Pero dos datos los frenaron a la hora de tomar una decisión drástica con ellos.

Por un lado, interpretaron como global el mal momento. “¿Quién está jugando bien?”, se preguntaron. Por otro, sólo le quedan dos cortes por realizar. Y no los quieren gastar cuando todavía hay mucho torneo por delante.