Pablo Néstor Ojeda (58), el hombre que fue asesinado este miércoles a la noche en Jujuy y Gascón, era un músico oriundo de Buenos Aires pero solía pasar las temporadas de verano en Mar del Plata, donde además se cree que había vivido de chico.

Según pudo averiguar LA CAPITAL, Ojeda cantaba y tocaba la guitarra en distintos eventos y, conforme la sospecha de la policía, al momento de ser atacado por presuntos delincuentes que lo asaltaron, volvía al departamento que ocupaba luego de un ensayo.

Ese dato, explicaron fuentes consultadas por este medio, surge de que a bordo de la camioneta marca Toyota en la que se movilizaba cuando recibió el disparo estaba su instrumento musical. De todas formas, en las próximas horas, cuando su pareja -que en ese entonces se hallaba en el edificio- salga del estado de shock en el que se encuentra y pueda declarar ante los investigadores.

Hasta este jueves al mediodía, los pesquisas saben que Ojeda tenía 58 años y había llegado a Mar del Plata a fines de diciembre, como solía hacerlo cada verano. En esta oportunidad, estaba acompañado de su novia -de su misma edad-, y en la ciudad tenía un primo que hace más de tres décadas no veía.

Ese hombre se presentó ante la policía para intentar aportar más información que, hasta ahora, no tuvo relevancia en el desarrollo de la causa. En tanto, Susana, una vecina del edificio donde residía Ojeda, manifestó a LA CAPITAL que sólo lo había visto una vez en su vida, hace dos años, y que los demás habitantes de la torre tampoco sabían mucho sobre él.

Sin embargo, a través de las redes sociales un hombre y una mujer -ambos residentes de la ciudad- recordaron a Ojeda con mensajes de dolor y tristeza.