Alvarado enterró todas las malas rachas con un partidazo
Derrotó 3-0 a Independiente Rivadavia. Tuvo siempre la pelota. Abrió por afuera a un rival que se metió atrás y lo remató con espacios. Giacomini, Astina y Navarro, los goleadores. Mieres, la figura.
Por Sebastián Arana
No hay mal que dure cien años. La victoria en Mar del Plata que a Alvarado se le negaba desde el 15 de febrero apareció, nítida, rotunda y brillante. Una vez que Robertino Giacomini con un gran cabezazo le puso fin a la racha de 501 minutos sin convertir, reafirmó todo lo bueno que venía insinuando y terminó derrotando 3-0 a Independiente Rivadavia por la sexta fecha de la Zona Reválida A de la Primera Nacional de fútbol.
Alvarado tuvo el control casi absoluto de la pelota en toda la primera parte. Buscó tenerla por sobre todas las cosas, aunque tuviera que tocar hacia atrás para volver a empezar. Exclusivamente suyo fue el protagonismo.
Le costó tener profundidad. Le faltó en tres cuartos un pase profundo por el centro. Cuando sus laterales se fueron soltando, sobre todo Mieres, encontró mejores dividendos. Y tuvo diez minutos muy interesantes, entre los 25’ y los 35’, en los que acorraló al conjunto mendocino y estuvo cerca de marcarle ese gol que se le negaba en Mar del Plata. A sendos centros atrás de Dimare y Malagueño les faltó nada más que un cachito de precisión, Astina –después de una muy buena conexión entre Mieres y Vidal- pifió el remate en la puerta del área, Cadenazzi no llegó por muy poco a rematar una inteligente cortada de Vidal y un bombazo de este último, muy incisivo en el primer tiempo, provocó una gran reacción de Aracena.
El dominio sufrió una merma coincidentemente con la salida por lesión de Cadenazzi. Pero su reemplazante, Robertino Giacomini, a la vuelta del descanso, terminó la serie negra de 501 minutos sin convertir.
A los 3’ Mieres, que un minuto antes había provocado otra intervención esforzada de Aracena, metió una gran diagonal hacia afuera para reunirse con un buen pase de Malagueño, desbordó y tiró un centro perfecto y bien fuerte. Giacomini, quien ingresba por el centro, le puso la cabeza y salió un “balazo”, inatajable para Aracena. El 1-0 era justo.
Nueve minutos más tarde, como para coronar su muy buen partido, Mieres combinó con Astina, desbordó una vez más, levantó la cabeza y tocó hacia atrás al ex Lanús, quien remató por abajo y, ayudado por un desvío, puso el 2-0.
Straccia movió el banco sobre el cuarto de hora y los mendocinos jugaron un poco más arriba. Alvarado, por otra parte, se replegó para buscar la velocidad de sus delanteros. Y a los 26’ Giacomini encontró una pelota suelta, con el rival saliendo, y metió una “puñalada” que dejó a Navarro frente al arquero. El marplatense definió “pinchando” el balón sobre Aracena. Golazo y 3-0. El broche de oro para una tarde redonda, la más feliz del torneo.
Síntesis
Alvarado (3): Pedro Fernández (6); Juan Alsina (6), Julián Vitale (6) y Franco Ledesma (7); Brian Mieres (8), Franco Malagueño (6), Iván Molinas (5) y Valentín Dimare (6); Ezequiel Vidal (7), Cadenazzi (5) y Astina (7). DT: Gastón Coyette.
Independiente Rivadavia (0): Aracena (7); Suraci (6), Malanca (6), Rébola (5) y Farroni (5); Luciano Sánchez (5), Jesús Méndez (5), Marcos Sosa (5) y Viguet (5); Lucas Fernández (5) y Prudencio (4). DT: Marcelo Straccia.
Goles: en el segundo tiempo, 3’ Giacomini, 12’ Astina y 26’ Navarro.
Cambios: en el primer tiempo, 38’ Giacomini (6) por Cadenazzi (lesionado); en el segundo tiempo, 14’ Imperiale (5) por Marcos Sosa, Garrasi (5) por Viguet y Amieva (5) por Lucas Fernández, 22’ Jaurena por Astina y Leandro Navarro por Molinas, 27’ Banega por Luciano Sánchez y Zavaglia por Prudencio y 34’ Di Molfetta por Malagueño y Emiliano Bogado por Vidal.
Cancha: Estadio “José María Minella” (muy buena).
Árbitro: Nelson Sosa (5).