Roberto “Pepo” Amarilla, un peligroso delincuente de la zona sur de esta ciudad, podría ser condenado a 15 años de prisión por matar en diciembre de 2014 a un joven en la Villa Mateotti, un asesinato que provocaría horas más tarde un triple crimen aún sin esclarecer en el Monte Terrabussi.

El debate oral y público contra Amarilla y su hermano Adrián “Pirulo” Amarilla –aunque éste llegó acusado del homicidio solo se le imputó la tenencia de un arma- conocerá su sentencia la semana próxima.

El 16 de diciembre de 2014, a la 1 de la madrugada, “Pepo” Amarilla mantuvo una discusión con Claudio Granadino (26) en uno de los accesos a la Villa Mateotti, ubicada en Mateotti y Benito Lynch. El contexto del crimen no podía ser otro: la víctima había llegado al lugar a comprar droga y los Amarilla estaban involucrados en esa transacción.

Granadino, que se hallaba con su primo de 14 años en una motocicleta, fue atacado por “Pepo” Amarilla y herido letalmente en su pierna izquierda. Amarilla, tal como confesó durante el proceso judicial, le aplicó una puñalada con un cuchillo de grandes dimensiones frente a su casa de Lynch al 5800. Porque los Amarilla residían al momento del hecho en una de las casas exteriores de la pequeña villa.

Durante el debate, los jueces Alexis Simaz, Roberto Falcone y Fabián Riquert escucharon a testigos y también a ambos imputados, en especial a “Pepo” quien trajo a la sala la conexión con el triple crimen del Monte Terrubussi. Es que horas después del asesinato de Granadino ocurrieron algunos sucesos más violentos aún. Primero algunos cercanos a la víctima se dirigieron a la casa de los Amarilla y desde la calle la tirotearon con pistolas 9 milímetros y 11.25. Las vainas quedaron en el lugar y fueron recogidas por la Policía Científica cuando, por la mañana, fueron a analizar la escena del crimen de Granadino. Esa mañana tendrían demasiado trabajo: a pocos kilómetros de distancia, tres hombres hombres habían sido acribillados, dos de ellos familiares de Granadino.

El hermano, “Pirulo” Amarilla, dijo durante el juicio saber lo que ocurrió en el Monte Terrabussi con Pedro “Tata” Corbalán (50), su hijo Guillermo “Corchito” Corbalán y Carlos “Renguito” Giles (32), aunque sus dichos fueron silenciados por los jueces por tratarse de otro proceso judicial.
El Triple Crimen del Monte Terrabussi por el momento sigue sin esclarecerse pero hay un dato revelador que une a ambos casos más allá del parentesco de Granadino con los Corbalán: el arma empleada para matar a los tres hombres es la misma que la usada para tirotear la casa de los Amarilla. Como es de imaginar, en la casa de los Corbalán se vendía cocaína.

Alegatos

La defensa de “Pepo” Amarilla había asumido la autoría del hecho pero que plantearía algunas razones absolutorias, como la legítima defensa, la inconstitucionalidad de la pena mínima y el homicidio preterintencional. Por eso es que en su alegato el abogado Martín Varela pidió la absolución.

Cristian Mox, defensor de “Pirulo”, no discutió la tenencia de arma (a su cliente le hallaron un revólver calibre 22 durante el allanamiento), pero sí pidió que se lo desvinculara del crimen.

Precisamente la fiscal Gómez, que inicialmente había considerado a “Pirulo” como co-autor del crimen por sostener desde atrás a Granadino mientras su hermano lo apuñalaba, desistió de esa imputación y solo le pidió 2 años de prisión por la tenencia del arma.

En tanto, para “Pepo” Amarilla, como su hermano miembro de una familia con varios integrantes condenados por diversos delitos, la fiscal solicitó se lo considere responsable del homicidio simple de Granadino a la pena de 15 años de prisión.

La semana próxima se conocerá la sentencia contra los hermanos Amarilla.