Juan Carlos Belasco, el hombre condenado por atropellar y matar a Eliana Nicuez y a sus pequeños hijos en abril de 2013, deberá regresar a la cárcel de Batán luego de que la Cámara de Apelaciones revocara su libertad condicional por considerar nulo el procedimiento de excarcelación que se produjo en agosto pasado.

El fallo de la Sala I, integrada por los jueces Marcelo Riquert y Esteban Viñas, se conoció este lunes e hizo lugar al pedido del abogado Maximiliano Orsini, quien representa a los familiares de las víctimas. A través de un recurso de habeas corpus, el letrado se había quejado de que sus clientes no fueron notificados de la decisión judicial de otorgarle la libertad condicional a Belasco, tomada en agosto pasado, por lo que solicitó que el procedimiento se declarar nulo.

Es que, como lo exige la ley que contempla el derecho de la víctima, este tipo de decisiones judiciales deben ser puestas en conocimiento del particular damnificado. Conforme lo explicó Orsini, esa situación fue obviada en este caso y por eso apeló la medida ante los camaristas, que le dieron la razón.

De esta forma, los magistrados Riquert y Viñas ordenaron al juez de Ejecución Penal, Ricardo Perdichizzi, que hiciera efectiva la nueva detención de Belasco sin demoras y dispusiera su traslado de vuelta a la Unidad Penitenciaria Nº 15 de Batán en la que estuvo alojado desde abril de 2013 hasta hace pocos meses.

Vale recordar que Belasco había sido condenado el 28 de abril de 2015 a 8 años de prisión por el Tribunal Oral Nº 2, a cargo de los jueces Néstor Conti, Alexis Simaz y Eduardo Jiménez, tras ser considerado autor del delito de “triple homicidio con dolo eventual”.

El caso

La muerte de Eliana Nicuez y sus pequeños hijos, juzgada en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2, fue un caso paradigmático en la Justicia marplatense, en el que el fiscal Pablo Cistoldi había solicitado que se condenara a Juan Carlos Belasco por homicidio culposo, pero el abogado de la familia de las víctimas, Maximiliano Orsini, planteó desde el principio la existencia del dolo eventual y los jueces, finalmente, fallaron en esa sintonía.

Finalmente, Belasco fue condenado a 8 años de prisión. Para los jueces, Belasco cometió un cúmulo de errores con los que tendría que haberse figurado que podía matar a una persona. En el auto que conducía no funcionaban bien los frenos, era de noche, llovía y no andaba el limpia parabrisas. El asfalto estaba mojado y los neumáticas estaban realmente gastados. Además iba por avenida y con excesos de velocidad.

Cerca de las 20 del viernes 12 de abril de 2013, Belasco embistió en su automóvil marca Fiat Duna Weekend de color gris a Eliana Nicuez y a sus dos hijos, en el cruce de Luro y 184. Tras atropellar a las víctimas, el vehículo chocó con otros dos rodados estacionados. De inmediato, el albañil salió corriendo hacia su casa, ubicada cerca del lugar del accidente.

Eliana, Lautaro y Bautista murieron casi en el acto, mientras que Belasco se comunicó con la policía y dijo que le habían robado su automóvil.

Luego de ser trasladado a la comisaría sexta, el conductor confesó lo que realmente había ocurrido y quedó detenido. Seis días después recuperó la libertad, y en esa condición llegó al juicio, que se realizó en abril de 2015 en el Tribunal N° 2.

Los jueces Néstor Conti, Alexis Simaz y Eduardo Jiménez lo condenaron a 8 años de prisión y dispusieron la inhabilitación especial para conducir cualquier tipo de automotor por el plazo de 10 años.