Por Sebastián Arana

Trabajar y transformar son dos verbos que lo seducen. Juan Sebastián Verón, ícono y presidente de Estudiantes, es de los que se ponen a la cabeza de los cambios. No es casual que le haya dado todo su respaldo a los eSports, el creciente fenómeno que lo trajo recientemente a Mar del Plata para presentar al eBRO Gaming, su propio equipo.

Así como tampoco que haya reconstruído el histórico estadio de la Avenida 1 de su club para ponerlo a la altura de los más modernos del mundo. “Me gusta modificar y avanzar”, sostuvo el viernes en una charla con LA CAPITAL en la que el fútbol no podía quedar afuera.

La “Brujita” negó aquella afirmación que le adjudicaron sobre su deseo de llegar a la presidencia de AFA y sostuvo que esa posibilidad no lo desvela. Pero, al mismo tiempo, manifestó que desde ese lugar se podrían encarar cambios necesarios. “Podemos discutir cuál es el mejor campeonato para Argentina. Pero hay otras cosas del fútbol, de los clubes y de los protagonistas que se pueden mejorar”, afirmó.

-Viniste a Mar del Plata para presentar al eBRO Gaming. ¿Cómo nació tu vínculo con los eSports y por qué le diste tu apoyo?
-El vínculo con los eSports comenzó en casa y con mis hijos. Como el de muchos. Esta pandemia tuvo muchas cosas malas, pero reforzó los vínculos a través de la tecnología, utilizando plataformas como Zoom o Meet. Me gustó la idea de que el juego tuviera mayor visibilidad. Si bien era algo en auge en Argentina y en Sudamérica, me interesó la propuesta de desarrollarlo. Me gustó el proyecto y la seriedad que tiene. Poder protagonizarlo es atractivo para mí.

-¿Te habías llegado a fanatizar con los eSports en tu etapa de futbolista, jugando en las concentraciones?
-Poco. Mucho más en casa, con mi hijo, mucho más en este momento. Hoy se pasa más tiempo con los eSports porque tienen un desarrollo más amplio. Tengo ex compañeros que tienen sus equipos. Ahí me llamó la atención. Empecé a indagar, a hablar, a escuchar y todo eso terminó en que hoy esté en Mar del Plata presentando este proyecto.

-¿Y por qué elegiste Mar del Plata?
-Había varias opciones. Mar del Plata tiene puntos en contacto con La Plata en la cuestión universitaria. Estamos en el eje de un polo tecnológico en desarrollo. Y también me seducía salir de Buenos Aires y darle protagonismo y visibilidad a otras ciudades, como Mar del Plata, que no sólo es hermosa. Además tiene un auge tecnológico, su condición de universitaria es un llamador para gente joven. Confluyó todo eso y, por supuesto, también el interés que mostró el intendente Montenegro para que viniéramos.

-Rescataste recién un par de cosas positivas que provocó la pandemia, ¿qué balance hacés del año?
-Fue durísimo para todos. La pandemia nos atravesó a todos, por más que provoque la aparición de algunas oportunidades. Pero el balance es negativo. Perdimos afectos, se deterioraron la calidad de trabajo y la calidad de vida. Poniendo esas tres cosas en la balanza, siempre va a dar negativo el balance. Espero un 2021 mejor para todos.

-Hablaste de las pérdidas, ¿cómo te afectaron las muertes de Diego Maradona y Alejandro Sabella?
-Mal. Gente cercana, en lo personal y en lo deportivo. Esas pérdidas, sumadas a otras que tuve en mi familia, te hacen repensar, reveer, valorar…Pero, en definitiva, hay que seguir.

Verón habla con LA CAPITAL.

-¿A Estudiantes como le afectó la pandemia?
-El club estaba fuerte, sólido, y eso nos ayudó a atravesar este año. Faltó la parte social, que es el corazón del club, sus actividades, sus deportistas, la gente que concurre todos los días. Desde lo económico y lo financiero, Estudiantes está bien. Lamentamos mucho no haber tenido ese contacto social. Y en lo deportivo, bueno, estamos ahí en un campeonato que no tiene valor, pero que nos sirvió para ver a nuestros chicos jóvenes.

-No te gustó nada la organización del torneo…
-Le quita brillo a nuestro fútbol. Todos necesitamos competencia y no la tuvimos. Veremos qué pasa en el futuro…

Sobre cuentas pendientes, historia y cambios necesarios

-Pusieron al estadio a la altura de los mejores y es un logro notable en estos tiempos. Pero, ¿qué te pide el hincha de Estudiantes?, ¿tenés cuentas pendientes?
-Siempre hay objetivos. El club está en crecimiento constante, pero siempre hay nuevas metas. Finalizar el estadio es una, mejorar lo deportivo otra. Pueden ser las dos cuentas pendientes y los objetivos en los que trabajar en los próximos años.

-Debe haber pocos casos de clubes con una identidad tan fuerte como la de Estudiantes. La identificación de los hinchas es muy fuerte no sólo hacia todos los símbolos del club, sino también con una forma de jugar, con un estilo futbolístico. En ese marco, ¿se hace difícil sostener a un entrenador de “otro palo”?
-No creo. Por un lado, sostengo la ideología. Pero, por otro, me gusta modificar, avanzar. En esa búsqueda siempre te encontrás con dificultades. Uno tiene que trabajar y corregir. El trabajo del dirigente es un poco así. Nunca vas a conformar a todos. No me gusta quedar bien, si no que las cosas se hagan, se lleven adelante, funcionen…Siempre vas a encontrar contrastes, opiniones favorables y en contra…

-Hasta 2013 el torneo argentino era muy parejo. Eran campeones Vélez, Estudiantes, Lanús, Banfield, Argentinos Juniors, Newell’s, San Lorenzo…Desde entonces casi todos los torneos fueron para los equipos con presupuestos más altos. Mayoritariamente Boca, también Racing… ¿Qué pasó?
-La economía fue decisiva. Los equipos grandes tienen posibilidades de tener mejores planteles. Básicamente, eso fue lo que ocurrió. A los equipos que venimos detrás nos cuesta poder competir. Que los campeonatos se hayan alargado también jugó lo suyo. Creo que es una cuestión a reveer…

-¿Qué va a pasar con el chico Darío Sarmiento? ¿Se va a mitad de año?
-No sabemos todavía, siempre hay posibilidades. Por suerte el club en ese sentido tiene requerimientos y los jugadores son vistos. Venimos trabajando bien ese aspecto.

-¿Te vas a presentar como candidato a presidente en las elecciones de marzo en tu club?
-No lo sé, no lo tengo definido todavía. Vamos a ver…

-¿Cómo viste el último año de la Selección?
-Creo que este proceso viene encaminado. Como en todo proceso, hay cosas buenas y malas, tiene sus altos y bajos. Creo que es tiempo de acompañar y sostener para que pueda seguir de esta forma. Con resultados siempre es más fácil corregir con tranquilidad. Si te toca perder, se complica.

-En algún momento dijiste que soñabas con ser presidente de AFA, ¿lo mantenés?
-Nunca dije eso. Me sacaron una declaración de contexto. Yo siempre digo lo mismo. A mí me gusta estar en lugares dónde se pueda trabajar y transformar. Y, obviamente, mejorar. Es lo que me toca a mí hacer en la presidencia de mi club. Sería lo mismo, pero trasladándolo al fútbol argentino. Puede ser que sí, puede ser que no. No me desvela. Sí me gustaría que el fútbol argentino pueda mejorar en su totalidad. No que mejore el juego, que mejore la estructura…

-Campeonato a dos ruedas, todos contra todos, descensos, como se juega en las ligas más fuertes del mundo…
-Eso es lo básico. Podemos discutir cuál es el mejor campeonato para Argentina. Pero hay otras cosas del fútbol, de los clubes y de los protagonistas que se pueden mejorar. Y esas mejoras deberían partir de la AFA.