La rutina será otra. Ya no estará la posibilidad de amontonarse en torno a una mesa a la espera de que la bola caiga en el número elegido. Tampoco se podrá jugar a los naipes ni circular por el lugar como se lo hacía habitualmente. Como casi todo desde que llegó la pandemia, la actividad en el Casino se modificó. La nueva modalidad quedó evidenciada este mediodía: los casinos de la ciudad abrieron sus puertas después de nueve meses.

Por el momento, por razones de prevención, no se habilitarán los juegos de paño por lo que sólo funcionarán las máquinas tragamonedas. Y desde que el apostador pone un pie en el Casino, deberá seguir una serie de pasos que imponen el protocolo preventivo y que harán que la experiencia de apostar en el casino sea diferente.

El primer paso para entrar será mostrar la aplicación Cuidar. Luego, a cada ingresante se le tomará la temperatura y deberá limpiarse las manos con alcohol. Una vez que se superen estos pasos, al apostador se la asignará una máquina determinada para jugar y no podrá cambiarse a otra. En caso de que las 548 máquinas habilitadas estén ocupadas, se preparó una sala de espera con 47 sillas para esperar el turno.

Las tragamonedas se instalaron con una separación para que se pueda cumplir el distanciamiento entre los apostadores que deberán estar con barbijo o tapaboca.

Además, los recorridos de entrada y salida están diferenciados para evitar contactos entre apostadores. Por otra parte, las autoridades del casino confirmaron que habrá personal destinado a la sanitización de las máquinas y al control en cada sector.

El servicio de bar no contará con mesas pero cada apostador podrá consumir en su máquina o en la sala de espera, alguna bebida o sandwich que serán llevados por el personal.

¿Y los mayores?

La gran mayoría de los apostadores que históricamente concurren al casino, sobre todo las máquinas tragamonedas, son personas mayores de 60 años que forman parte de los grupos de riesgo en el marco de la pandemia.

Las autoridades del Casino destacaron la importancia de desalentar que los mayores de 60 años y los integrantes de grupos de riesgos, concurran al casino. Si bien aclararon que no hay una prohibición, la intención es que eviten ir los mayores por una cuestión de prevención. “Nosotros no hablamos de prohibició sino que hablamos de responsabilidad individual”, destacó el director de Casinos Zona 1, Patricio Grasso.

Sin paño, por ahora

Como se había anunciado, la apertura de los casinos no incluye los tradicionales juegos de paño como la ruleta o los naipes. Se trata de una decisión de las autoridades del Instituto Provincial de Lotería y Casinos por razones preventivas. “La prioridad del gobernador fue cuidar la salud por lo que se determinó abrir sólo con máquinas tragamonedas por el momento. Los juegos de paño incluyen la manipulación de las fichas y eso complica la sanitización”, explicó Grasso y aclaró que “no están descartados para toda la temporada”. “En la medida que las condiciones sanitarias lo permitan, se podría abrir”, aclaró.

Patricio Grasso, director de Casinos Zona 1.

En referencia a la apertura, el funcionario provincial destacó la importancia de que “la población pueda ver que el Casino es un lugar seguro y que van a poder pasar un buen momento y con la salud cuidada”.

Sobre el rol de los empleados, se anunció que se formarán burbujas de trabajo para evitar un mayor contacto e impedir que se multipliquen los contagios ante la aparición de un caso de coronavirus.

Por otra parte, resta saldar un pedido de los sindicatos que tiene que ver con una compensación para los trabajadores por la perdida de la “caja de empleados”, que constituye un componente del salario. “El diálogo es óptimo y hay predisposición por lo que se llegará a un acuerdo de algún tipo para compensar la parte de los juegos de paño”, consideró Grasso.

Los horarios

El Casino Central y el Casino del Mar abren de 11 a 6 mientras que la sala del Casino Hotel Sasso lo hará de 15 a 3.30. Los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero las salas de juego permanecerán cerradas.