Los docentes de todo el país, tanto aquellos que trabajan para el estado como quienes lo hacen en el ámbito privado, anunciaron hace instantes nuevos paros nacionales.

El gremio de docentes Ctera confirmó un paro de 24 horas que cumplirá el 24 de agosto, mientras Sadop, que agrupa a los maestros privados, definió una huelga para el 2 de septiembre.

Ctera adoptó la decisión en un congreso realizado en la sede gremial en la Ciudad de Buenos Aires. En tanto el gremio de docentes bonaerenses Suteba resolvió apoyar el paro de 24 horas y mandatar a la Junta Ejecutiva de Ctera “a dar continuidad en medidas de fuerza si en septiembre no son resueltas las demandas expresadas”. También anunció un paro de 48 horas, en fecha a definir, en reclamo de la reapertura de paritarias y una recomposición salarial para el segundo semestre del año.

Los docentes universitarios, nucleados en la CONADU, también se sumarán a la medida de fuerza del martes próximo al establecer que “se avanza en un frente común educativo por la reapertura de las paritarias y en defensa de la educación y la Universidad Pública”.

Suteba y su plan de lucha

El “plan de lucha” de Suteba es coincidente con las medidas de fuerza adoptadas ayer por los docentes nucleados en UDA, que confirmaron dos paros nacionales para los días 24 de agosto y 2 de septiembre, y a la propuesta de un paro de 24 horas en todo el país que analiza Ctera.

El plenario de secretarios generales del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación bonaerense (Suteba) votó hoy, por “amplísima” mayoría, un plan de acción provincial que incluye un paro de 48 horas para fines de agosto o principios de septiembre.

Fuentes gremiales informaron a que la fecha del paro se definirá en el marco del Frente Gremial Docente Bonaerense, que Suteba comparte con la FEB, UDA, los técnicos de Amet y los docentes privados de Sadop.

Las mismas fuentes advirtieron que profundizarán las medidas de fuerza en caso de que la administración de María Eugenia Vidal “no dé respuestas a la reapertura de paritarias, la recomposición salarial con fortalecimiento del básico, los programas socioeducativos y el aumento de cupos y montos en comedores escolares”.

Asimismo, expresó su repudio “unánime y absoluto” a todas las amenazas y hechos de intimidación que el gremio recibió en las últimas horas, y rechazó “cualquier intento de campaña de difamación en contra”, por lo que exigió que “se realice una investigación y que intervenga la justicia a fin de desarmar este tipo de acciones”.