Con la participación de miles de fieles y una caravana de autos para evitar aglomeraciones, se realizó hoy la 47° edición de la Marcha de la Esperanza, una tradicional celebración de la Iglesia Católica.

“Madre muéstranos a Jesús para que todos seamos hermanos”, fue el lema de la marcha que como es habitual comenzó en la Gruta de Lourdes y pasó por distintas capillas, finalizando en la Catedral.

En esta oportunidad, la marcha fue en caravana de vehículos y recorrió 30 lugares, entre parroquias, hogares de caridad, capillas, hospitales y conventos, debido a las restricciones de circulación por la pandemia de coronavirus.
Fueron 30 las parroquias visitadas por el obispo Gabriel Mestre, que junto a los hospitales y las casas caridad de la Iglesia, constituyeron un recorrido de diez horas junto a una caravana de vehículos.

El paso de la Virgen por las calles fue acompañado por pétalos de flores que eran arrojados desde los balcones.
En cada parroquia las comunidades recibían con cánticos y banderas la llegada de la Virgen.
El obispo bendijo y saludo a las familias, enfermos, a gente sin trabajo y a todos aquellos que compartían el júbilo por la Virgen María.

La Virgen fue acompañada en todo momento con cánticos y oraciones de los fieles que seguían la caravana en automóvil, motocicletas y bicicletas.

La imagen del obispo Eduardo Pironio, impulsor de la Marcha de Esperanza.

Un momento de particular emoción se vivió en el Hospital Interzonal General de Agudos cuando el obispo visitó al director Gustavo Galbán, y luego pasó por la guardia y bendijo la sala de enfermeras.

De igual modo la Marcha de Esperanza hizo su paso por el Hospital Materno infantil donde la Virgen fue recibida con cánticos y el afecto de médicas y médicos, enfermeras y enfermos y, de modo especial, por los familiares de las niñas y niños internados. Toda la ceremonia fue transmitida por las redes sociales del Obispado.

La primera edición de la Marcha de la Esperanza se realizó en 1973 con el impulso que le dio el obispo Eduardo Pironio y la reciente creación del Movimiento Juvenil Diocesano. La celebración se mantuvo con el correr de las décadas.

El 3 de diciembre se cumplieron 100 años del nacimiento de Pironio, quien falleció en 1998, y se espera que pronto pueda ser beatificado por la Iglesia Católica.