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Salud 16 de agosto de 2016

La prevención del cáncer de mama empieza por la información

Una encuesta sobre el nivel de conocimiento de la enfermedad revela los aspectos más ignorados por las argentinas vinculados a la detección temprana de la patología.

La mamografía es la única herramienta que permite detectar de manera temprana el cáncer de mama. Foto: Better Health.

El cáncer de mama es la causa de muerte por tumores más frecuente en mujeres en Argentina. Sin embargo, casi un cuarto (3,8 millones de mujeres en nuestro país) no se consideran informadas sobre las generalidades de la enfermedad y sus métodos de detección temprana, según reveló la Encuesta Nacional de Opinión Pública sobre conocimiento del Cáncer de Mama realizada por Fundación AVON y VOICES!.

En sus estadios iniciales, el cáncer de mama es una enfermedad asintomática, es decir que salvo contadas excepciones, no duele ni suele presentar síntomas visibles que alerten sobre desarrollo de la enfermedad. Por ello la herramienta ideal para poder diagnosticar esta patología de manera temprana es la mamografía, que permite detectar las lesiones cuando aún no son palpables, aumentando las posibilidades de curación en más de un 90% de los casos y asegurando mejores resultados estéticos.

“Según los datos obtenidos, podemos concluir que el cáncer de mama es un tema muy instalado en la sociedad, pero con un alto porcentaje de información incorrecta, ya que el 76% de los encuestados piensa que el cáncer de mama es una enfermedad muy grave. Pero alarma la cantidad de mujeres que estando dentro de la edad de realizar los exámenes, no se realizan mamografías ni controles clínicos médicos: 4 de cada 10 argentinas mayores de 40 años no tienen el hábito de realizarse una mamografía anualmente“, explica la doctora Karina Pesce, miembro de la Sociedad Argentina de Mastología (SAM), entidad que participó en el análisis de los resultados de la Encuesta y realizó aportes en las conclusiones de la misma.

Mientras que un 87% de los encuestados reconoce saber sobre el cáncer de mama y sus riesgos, sólo un 57% de las mujeres mayores de 40 años realiza las mamografías anuales y un 37% (equivalente a casi 6 millones de mujeres) declara nunca haberse realizado una mamografía. A la hora de inferir el porqué de estas conductas, 4 de cada 10 entrevistados argumentaban que no realizan las mamografías porque sus médicos no se las solicitaban y otras referían que no las realizaban porque no tenían síntomas y no lo consideraban necesario. “Todo esto pone de manifiesto que debemos continuar enfatizando con educación para la salud entre la población y continuar con la capacitación y educación continua de los profesionales involucrados”, afirma la mastóloga.

La desinformación como factor de riesgo

¿Cuáles son los factores de riesgo más importantes de padecer cáncer de mama? Ser mujer es obviamente el más importante: se estima que una de cada ocho tiene, tuvo o tendrá cáncer de mama, mientras que sólo uno de cada 100 casos es detectado en hombres. El segundo es cumplir años: “El riesgo de desarrollar un cáncer de mama aumenta a partir de los 35 años de edad. El riesgo a 10 años de una mujer de 40 de tener cáncer de mama es una de cada 69 mujeres, y con el paso del tiempo llegará a ser de una de cada ocho”, menciona el especialista en diagnóstico por imágenes y miembro de la SAM, doctor Daniel Lehrer.

La encuesta realizada por Fundación Avon y Voices! revela que cuatro de cada diez mujeres no consideran a la edad como un factor de riesgo, y que dos de cada diez entrevistadas no creen que los antecedentes familiares incidan sobre las chances de desarrollar la enfermedad.

“La edad, el sexo, tener mutaciones genéticas certificadas (las más conocidas son las mutaciones BCRA 1 o BCRA 2), el hecho de haber padecido anteriormente un cáncer de mama, son factores de riesgo para cáncer de mama no modificables. No podemos hacer más que cumplir con los controles mamográficos anuales y otros estudios que indique el mastólogo”, explica Pesce y agrega: “Pero existen factores modificables, es decir, aquellos que podemos modificar con cambios de conductas, tales como consumo de alcohol y tabaco. La encuesta refleja un alto grado de desinformación es este sentido, ya que la mitad de las mujeres argentinas desconoce que el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama. Tener una alimentación saludable y realizar actividad física, por el contrario, disminuye el riesgo de contraer la enfermedad, al igual que la lactancia durante largos periodos.”

Mamografía anual para la detección temprana

La mamografía es la única herramienta que permite detectar de manera temprana el cáncer de mama en personas asintomáticas, y reducir significativamente la mortalidad: “Múltiples trabajos científicos han demostrado que realizar mamografías anuales a partir de los 40 años permite la detección precoz, con mayores posibilidades de curación, de tratamientos conservadores y consiguiente reducción en la morbi-mortalidad”, comenta Daniel Mysler, especialista en imagenología mamaria y miembro de la SAM. Sin embargo, sólo un 58% de los participantes de la encuesta aludió a la mamografía como método por excelencia para la detección precoz del cáncer de mama, mención que disminuye a menor nivel socioeconómico (72% la menciona en sectores altos, contra un 62% que lo hace en estratos medios y un 54% en los bajos) y cuanto más nos alejamos de CABA (69% vs 56% en el resto del país).

Es fundamental que las mujeres sin antecedentes de cáncer de mama incorporen la mamografía anual a partir de los 40 años, ya que esta herramienta detecta signos iniciales del cáncer de mama antes de que comiencen los síntomas. En más del 90% de los casos esta enfermedad es curable si se detecta a tiempo”, sostiene la mastóloga Pesce.

El 41% de los entrevistados consideró al autoexamen mamario como un método de detección temprana del cáncer, pero -si bien esta técnica puede ser útil como control individual de rutina durante el período de tiempo que transcurre entre una visita al mastólogo y la siguiente- no es una buena herramienta para detectar tumores de manera precoz. Que la mujer conozca sus mamas y esté atenta a la aparición de nódulos, derrames de sangre por pezón, retracción de la piel o cualquier otro signo fuera de lo común, le permite consultar al especialista rápidamente para su estudio y control, pero sólo la mamografía detecta de manera temprana el cáncer de mama.

La Sociedad Argentina de Mastología asimismo recomienda realizarse una mamografía de base a los 35 años, y luego continuar con los controles mamográficos anuales a partir de los 40: “La mamografía basal a los 35 años tiene como objetivo utilizarla como examen preliminar para comparar pequeñas anomalías en los estudios subsiguientes”, detalla Mysler. Al respecto, teniendo en cuenta que las mujeres pre menopáusicas con mamas densas tienen una sensibilidad menor al promedio para detectar cáncer, el especialista sugiere complementar este estudio con una ecografía: “En aquellas pacientes con mamas con tejido glandular denso de distribución heterogénea o sumamente denso (mamas blancas en las mamografías), en las cuales puede aumentar el número de falsos negativos, es recomendable complementar la evaluación con una ecografía que permitirá reducir dicha tasa de falsos negativos”.

Desigualdades del cáncer de mama

El 26% de las mujeres mayores de 40 años que participaron de la Encuesta Nacional de Opinión Pública sobre conocimiento del cáncer de mama no tiene el hábito de realizarse una mamografía anual, y un 16% no se ha realizado nunca este estudio. Esta situación se agrava a medida que disminuye el nivel socioeconómico de la mujer: el 64% de las argentinas de sectores bajos no se realiza una mamografía en forma anual, contra algo más de la mitad de los sectores medios (55%) y altos (52%). También se observa una fuerte disparidad a nivel nacional: mientras que el 24% de las residentes de Capital Federal no lo hace anualmente, esta proporción alcanza al 60% en Gran Buenos Aires y al 63% en el resto del país.

Estas datos arrojados por la Encuesta se condicen con la información obtenida gracias al Mapa Argentino de Mastología, vinculado al acceso a centros de atención y diagnóstico de enfermedades de la mama: mientras en provincia de Buenos Aires y CABA se concentran el 32% de los mamógrafos, en el resto del país las desigualdades el acceso a esta herramienta es muy dificultoso, ya que si bien todas las provincias cuentan con al menos un mamógrafo, sólo se registran, por ejemplo, tres centros de atención que cuenten con este aparato en Tierra del Fuego, Chaco y Entre Ríos y en el caso de ecógrafo mamario, sólo hay un centro que lo tenga por provincia en Formosa, San Luis, La Rioja y San Juan, mientras que un 55% (108 centros de atención que cuenten con ecógrafos mamarios) están ubicados en CABA y Bs. As.

Asesoramiento:

Karina Pesce – MN: 102101 – Miembro de la SAM – Mastóloga, Experta Universitaria en Imágenes Mamarias, Coordinadora Asistencial y Académica del Servicio de Diagnóstico e Intervencionismo Mamario de Diagnóstico Maipú.

Daniel Lehrer – MN 64586 – Miembro de la Sociedad Argentina de Mastología – Especialista en diagnóstico por imágenes – Director médico Cerim.

Daniel Mysler – MN 72638 – Miembro de la Sociedad Argentina de Mastología – Jefe del Departamento de Diagnóstico por Imágenes del Instituto Médico Alexander Fleming.



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