El diputado nacional Ricardo Alfonsín aseguró que más allá de lo que decida la corte, el tema de las tarifas requiere de una salida política de parte del gobierno nacional. A horas de que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, acuda al Congreso, le dijo a LA CAPITAL que la UCR “preguntará lo que sea necesario para entender por qué se tomó una decisión de esta naturaleza”.
“No se puede ignorar el impacto social del aumento y por eso creo que el gobierno va a revisar esto”, sostuvo.

-¿Qué panorama cree que va a encontrar el ministro Aranguren cuando asista este martes al Congreso?
-Hay que decir que el problema de la energía es uno de los más graves y de difícil resolución que heredó este gobierno. Por lo tanto no es algo que se resuelva sólo con criterios economicistas. No se puede perder de vista que si se aumentan las tarifas para resolver un problema no pueden ser olvidadas las consecuencias sociales y económicas. Si hubieran consultado a la UCR creo que las decisiones se hubieran tomado de manera más gradual. Lamentablemente no existe hacia adentro de Cambiemos un espacio para discutir estas cosas. Es algo que no le reclamo al PRO sino al radicalismo, para poder discutir las decisiones más trascendentes del gobierno.

-¿Entonces cuál va a ser la postura de la UCR frente al Ministro?
-Nosotros vamos a preguntar lo que sea necesario para entender por qué se tomó una decisión de esta naturaleza. Pero temo que se convierta en una reunión de la que no se puedan extraer muchas conclusiones, por la voluntad de algunos de sacar un rédito político.

-De todas maneras, más allá de lo que se diga e el Congreso lo decisivo pasará por lo que resuelva la Corte…
-Sí en el sentido de si se cumplieron o no con los procedimientos legales. Pero el tema de las tarifas lo tiene que resolver el gobierno. En todo caso si la Justicia dijera algo en cuanto a convocar a las audiencias públicas los partidos políticos tendremos que aprobar una modificación a la ley para hacerlo antes de los 90 días porque no se puede seguir en esta situación. Es cierto que no se podía seguir como estábamos. Pero no se puede perder de vista que así como se tomó esta medida, lo que se pueda ahorrar fiscalmente por un lado se termina perdiendo por el otro como consecuencia de la caída de la economía. A veces no se comprende a globalidad de las cosas.

-Si el radicalismo tuviera que proponer una salida política para este tema ¿cuál sería?
-Lo primero que hubiéramos propuesto hubiese sido conocer la estructura de costos para saber si es o no razonable el aumento, revisar el precio del petróleo en boca de pozo, conocer un plan de inversiones y saber qué hicieron con los subsidios que recibieron las empresas. No se puede ignorar el impacto social del aumento y por eso creo que el gobierno va a revisar esto, más allá de lo que ya lo revisó. Estamos ante un gobierno con predisposición a rectificar y espero que en este caso lo sigua haciendo

-Usted reclama un espacio dentro de Cambiemos para que la UCR pueda plantear su visión sobre temas fundamentales. ¿Cuáles son esos temas?
-No reclamamos cargos sino participar porque podemos aportar a la calidad de la gestión. Por eso le estoy pidiendo al radicalismo que haya oír su voz ante los temas importantes. Queremos discutir cómo poner en marcha el crecimiento y qué tipo de crecimiento vamos a generar. No estamos de acuerdo con el crecimiento de los ’90 que no generaba empleo. Queremos un crecimiento que genere empleo de calidad, que integre al país, que no contaminen y discutir cómo se distribuye la riqueza y cómo corregir las injusticias del sistema tributario. Queremos discutir la inserción de la Argentina en el mundo, el fortalecimiento del Mercosur, cómo administrar mejor las importaciones y una legislación más dura para los oligopolios y los monopolios que distorsionan los precios. Hay que estimular la demanda y el mercado interno porque el mundo no nos va a comprar. Hay muchas dificultades y por eso, con una política fiscal y monetaria responsable, hay que recrear el mercado interno.

-¿Comprende o lamenta que en estos 9 meses de gobierno no haya existido ese espacio de discusión?
-Comprendo que haya sido así. Pero le pedí a mi partido que solicite la creación de este espacio para aportar en la toma de decisiones. Me han respondido que están trabajando en la emergencia y que este espacio se iba a conformar. Por ahora hubo que trabajar para ordenar la macroeconomía. Hay diferencias de oportunidad, grado y en algunos casos de concepto, pero no creo que ningún otro partido hubiese hecho cosas muy diferentes a las que se hicieron. No es condición suficiente, pero sí necesaria ordenar la economía. Y ahora hay que avanzar con la manera de generar crecimiento y redistribuir la riqueza

-¿Cuál es el futuro que vislumbra para Cambiemos en las próximas elecciones legislativas?
-Cambiemos reúne tradiciones políticas diferentes y se creó para ponerle fin a un proceso de degradación de la Republica y la democracia mediante la alternancia. Para eso se reunieron fuerzas que piensan distinto y mientras sigan existiendo estos riesgos Cambiemos tiene razón de ser. Pero tenemos que tener presentes que gobernar no sólo es reparar el daño hecho, sino que es también decidir qué tipo de crecimiento queremos, qué inserción vamos a tener en el mundo, cómo vamos a impulsar el desarrollo industrial, qué rol juega el estado en la economía, cómo compartir a los grupos oligopólicos y monopólicos. Dentro de Cambiemos hay fuerzas que piensan distinto. Por eso pienso que lo mejor que puede pasar es que en 2017 la gente pueda elegir fortalecer el ala más liberal que es el Pro, a una ala de centro como el ARI o un ala de centro izquierda como es el radicalismo. La gente debe decir cuál de estas alas debe fortalecer. Así lo hicimos en 2015. Y hay muchos del Pro que piensan igual y esperan resolver esto a través de una interna.