Un ladrón de 32 años con diversos antecedentes delictivos será enjuiciado por un hecho cometido hace menos de dos semanas.

La novedad de la veloz elevación a juicio de la causa que llevó adelante la fiscal Andrea Gómez se conoció en las últimas horas pero en realidad la medida había sido tomada el 19 de noviembre pasado, a sólo seis días del robo por el cual fue detenido el acusado.

De acuerdo al fallo de la Justicia de Garantías al que accedió LA CAPITAL, Ezequiel Maximiliano Mera sustrajo un televisor del interior de un bar ubicado en Alsina y Almirante Brown en horas de la madrugada del pasado sábado 14 de noviembre, tras romper la vidriera del local. La maniobra fue advertida por un vecino, que escuchó ruidos y observó cómo el hombre se llevaba el Smart TV del interior del café alrededor de la 1 de la mañana.

El testigo reconoció al delincuente, ya que vive en un departamento de un edificio ubicado a la vuelta del local en el que entró a robar. De inmediato, llamó al dueño del comercio y le advirtió lo que había ocurrido.

La víctima arribó más tarde al sitio y constató los daños y el faltante del televisor. Luego denunció el hecho en la comisaría novena, con jurisdicción en la zona, y se inició una investigación a cargo de la fiscal Gómez que se resolvió rápidamente.

A través de testimonios de distintos habitantes del barrio y diferentes pruebas reunidas, como las imágenes que tomó una cámara de seguridad de un local ubicado en las inmediaciones del bar, los pesquisas pudieron confirmar la versión del vecino que había visto la fuga del ladrón. Dos días después, el lunes 16 de noviembre, el acusado fue identificado por la policía en el marco de otra situación -un conflicto con su ex pareja, quien en ese momento dijo a los efectivos que el televisor robado había sido llevado a su casa y luego retirado por su propia negativa a que permaneciera allí- y fijó como su domicilio formal un inmueble ubicado en San Lorenzo al 1800.

Según las fuentes consultadas por este medio, ese lugar es una especie de “aguantadero” en el que residen varias personas con antecedentes delictivos. Con los datos obtenidos la fiscal Gómez pidió rápidamente una orden de allanamiento a la propiedad, que le fue autorizada por la Justicia de Garantías, en conjunto con el pedido de detención del sospechoso de haber robado en el bar.

El martes 17 de noviembre se llevó a cabo el operativo y, efectivamente, los uniformados encontraron y secuestraron el televisor sustraído del comercio. Además, Mera fue detenido durante el procedimiento, y otros de los presentes demorados en la seccional, aunque éstos luego recuperaron la libertad.

Dos días después, el jueves 19 de noviembre, la fiscalía presentó la elevación a juicio de la causa. En el documento los investigadores presentaron las pruebas contundentes mencionadas antes y dejaron de manifiesto que el acusado ya había sido condenado por la Justicia Correccional a la pena unificada de 3 años de prisión en suspenso por delitos anteriores tipificados como “lesiones”y “amenazas”. Por su parte, Mera solicitó su excarcelación al considerar que el hecho que se adjudica ahora, caratulado “Robo simple” y con una pena de prisión en expectativa baja, así se lo permitía.

Sin embargo, tras analizar todas estas cuestiones la Justicia de Garatías falló con celeridad y le dio la razón a la fiscal Gómez, por lo que Mera continuará detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán debido a sus antecedentes y a que para las autoridades existe riesgo procesal si recupera la libertad. Además, ordenó que el ladrón pague 636 pesos por las costas del procesos y los daños causados a la víctima, y dejó en claro que, de ser condenado nuevamente, la pena a cumplir por su parte tendrá que ser de efectivo cumplimiento.