Cámaras de seguridad permiten identificar al autor de un insólito asalto
La fiscalía de Fernando Berlingeri logró reconstruir el recorrido de ida y vuelta del solitario ladrón que asaltó la herrería de Mario Bravo al 3000. Para ello se analizaron las cámaras de seguridad.
El insólito robo a una herrería de la zona sur de la ciudad parece haber quedado esclarecido aunque por ahora sin que se pueda detener al autor que a fines del mes pasado se alzó con una suma cercana a los 600 mil pesos en unos pocos segundos.
En las últimas horas el fiscal Fernando Berlingeri dirigió el allanamiento a un domicilio del barrio Sarmiento de esta ciudad donde secuestró un monto de dinero que correspondería al botín y una campera de policía, un celular, documentación del rodado en el cual se movilizaba, además de prendas de vestir iguales a las utilizadas durante el asalto.
Lo que caracterizó a este hecho ocurrido en la mañana del 28 de octubre último fue, en primer lugar, que fue cometido por un asaltante solitario que logró superar las distintas medidas de seguridad de Herrería Caruso, de Mario Bravo al 3000, y escapar de manera exitosa.
Ese día un empleado de la herrería que estaba en el mostrador vio aproximarse a un cliente, el primero porque recién habría el comercio, y no debió haber tenido mayores problemas. Es que el mostrador está cercado por una reja que impide el paso de cualquiera que quiera hacerlo sin permiso y con solo retroceder unos metros y dirigirse hacia los fondos deja sin efecto cualquier intimidación. Cualquiera que no sea con un arma de fuego.
En este caso, el ladrón apoyó una bolsa sobre el mostrador y exigió la entrega de dinero. Al hacerlo se escuchó un ruido. “Me dijo que tenía un fierro y que me iba a matar”, se excusó, en otras palabras, el empleado, quien además confesó que se asustó mucho.
Esa medida de seguridad fue vulnerada por el asaltante, que tampoco le dio importancia a la cámara de seguridad. Incluso cuando el empleado le entregó solo 5 mil pesos, solicitó toda la plata que estaba en otro lugar, con lo cual reveló que tenía información previa.
Tras cometer el hecho y llevarse los 600 mil pesos, el ladrón escapó a bordo de un automóvil de color blanco.
El fiscal Berlingeri, junto al investigador de la fiscalía Emiliano Fortunato, analizaron distintos testimonios y revisaron las cámaras de seguridad hasta que pudieron establecer que el vehículo del solitario ladrón era un Honda City. El seguimiento de las cámaras urbanas mostraron el lugar de dónde había salido que era similar al que había regresado.
Luego, comentarios testimoniales de otras personas señalaron que en 9 de julio al 5600 vivía un hombre que usaba ese vehículo y que tenía muy mal concepto. Con dicha información, el fiscal solicitó la orden de detención y allanamientos, además de la requisa del rodado. Sin embargo la Justicia de Garantías no convalidó la detención porque el delito cometido es un robo simple, al no poder verificarse el uso de un arma.
Durante la mañana de hoy, personal de la DDI llevó a cabo un allanamiento en calle 9 de Julio al 5600 (complejo habitacional de empleados de comercio) donde se secuestró la suma de 99.000 pesos, además de otros objetos de interés para la causa. Al investigado se lo notificó del proceso por el delito de robo agravado. Durante el allanamiento se pudo establecer que el vehículo está a nombre del hermano del imputado, quien, a su vez, está autorizado a conducirlo según los registros oficiales.