A menos de un mes para el inicio de la temporada de verano y mientras se espera la aprobación del protocolo, se realizó este sábado en el Torreón del Monje un ensayo de las medidas preventivas que se aplicarán durante el verano.

Si bien el balneario todavía no está abierto al público, se hizo con invitados un ensayo del protocolo que se elaboró junto al resto de los balnearios de la ciudad.

La primera medida preventiva se encuentra en el acceso donde un trabajador del balneario será el encargado de tomar la temperatura y registrar los datos de los clientes que accedan que deberán higienizar sus manos con alcohol

En las carpas, las condiciones serán las habituales aunque se prevé que haya mayor control sobre la cantidad máxima personas que pueden estar. En tanto, las sombrillas fueron ubicadas con mayor distanciamiento y hay cuatro metros entre la base de cada una de ellas.

Por otra parte, en los vestuarios no están habilitadas las duchas y esos espacios se utilizarán como cambiadores. La posibilidad de darse un baño estará al aire libre donde se instalarán varias duchas.

La utilización de la pileta será mediante turnos de 20 minutos que deberán ser solicitados en la administración.
Para circular por el balneario será obligatorio el barbijo mientras que en las carpas o sombrillas no.

El protocolo ya fue aprobado por la Secretaría de Salud Municipal pero aún resta el aval del gobierno provincial.

Rodolfo Parato, uno de los responsables del lugar señaló que la intención fue “hacer una prueba piloto para demostrar que se desarrollar la actividad con todos los cuidados”.

“Mar del Plata tiene la suerte de tener 42 km de costa y puede dar respuesta turística con todos los cuidados que los protocolos exijan y hay buenas expectativas, dentro de este contexto”, agregó.

Respecto al nivel de consultas y reservas, confirmó que están en un alto porcentaje. “Cuando hubo confirmaciones de certeza de temporada los turistas de Buenos Aires pusieron el ojo acá y empezaron a preguntar cómo iba a ser la temporada”, apuntó.