Diego Maradona será intervenido quirúrgicamente en una clínica de Olivos por un hematoma subdural detectado en los estudios que se le realizaron tras su internación del lunes en La Plata, mientras se mantiene “lúcido y consciente”, según su médico personal, Leopoldo Luque.

Maradona será operado en la Clínica Olivos, ubicada en la avenida Maipú al 1600, a partir de las 20, según confirmó Luque, quien estará al mando del equipo médico en el quirófano.

“Está muy tranquilo, lúcido. Esta operación es de rutina, la tuvo (la vicepresidenta) Cristina Fernández de Kirchner. Maradona está de acuerdo con la operación”, dijo Luque a los medios de prensa en la puerta del sanatorio Ipensa de La Plata, desde donde Diego era trasladado  hacia Olivos.

La vicepresidenta fue operada en octubre de 2013 de un hematoma subdural crónico y la intervención fue exitosa.

Desde el entorno de Maradona explicaron a Télam que el hematoma se pudo haber producido “por un golpe que tuvo alguna vez, que pudo haber sido jugando a la pelota”, y que la operación demandará entre 30 y 40 minutos.

Maradona, quien cumplió 60 años el viernes último, fue internado el lunes en ese centro asistencial a raíz de un “bajón anímico que afectó su alimentación”, según lo aclaró su médico personal. Los estudios médicos incluyeron una tomografía que detectó el hematoma subdural.

“El panorama no cambió, Diego sigue igual, el panorama sigue igual, sigue con la misma condición clínica”, aseguró Luque, con barbijo y rodeado de periodistas.

El excapitán del seleccionado argentino de fútbol estaba de buen ánimo, según confió gente de su entorno, y hasta se creía que existía la posibilidad de retirarse del sanatorio para regresar a su domicilio, pero éste último examen cambió el cuadro de situación.

El DT de Gimnasia se sometió a una tomografía hace un mes, según Luque, que no arrojó el hematoma subdural que tiene ahora. El propio Diego no recuerda si tuvo una caída que lo haya generado.

Luque explicó que el hematoma se genero “lentamente” y que es “superficial”. De esa manera, en cierta medida, el diágnostico tardó en hacerse efectivo.

“Diego sigue con la misma condición clínica, pero con una causa más concreta. No podía ofrecerles los datos con claridad porque no estaban todos los estudios. Los hematomas subdurales son imperceptibles y los pacientes suelen no recordarlos”, remarcó Luque.

Para el médico del seleccionado argentino de fútbol, Donato Villani, “la intervención no requiere riesgo”. En diálogo con TyC Sports, confirmó que lo vio “bien” el viernes pasado en La Plata.

“Es una cirugía de rutina que no debería tener complicaciones”, remarcó Villani.

La presencia del entrenador de Gimnasia La Plata en el debut del equipo en la Liga Profesional llamó la atención por un marcado deterioro en su salud a juzgar por su desplazamiento, ayudado por asistentes, con diálogo escaso.

Maradona asistió al estadio de Gimnasia no solo para dirigir al equipo en la victoria ante Patronato de Entre Ríos por 3-0 sino también para celebrar su cumpleaños 60, que incluyó el saludo personal del presidente de la AFA, Claudio Tapia; y el titular de la Liga Profesional, Marcelo Tinelli.

El máximo ídolo del fútbol argentino sólo estuvo unos minutos y una vez comenzado el juego se retiró a su hogar.

Esa aparición pública despertó el llamado de atención de la prensa y del mundo del futbol sobre su estado de salud, con rumores de una supuesta depresión.

El círculo íntimo de Maradona se mantuvo sin contacto y hoy solo su expareja Verónica Ojeda fue vista en el sanatorio Ipensa.

El sanatorio platense cuenta con algunos hinchas que se acercaron para apoyar a Maradona, mientras muchos medios de comunicación hacen guardia para observar la salida de Diego. Esto obligó a un refuerzo de la seguridad policial.

Se aguarda que una vez finalizada la operación en Olivos, Maradona retorne a su casa 48 o 72 horas después para continuar con la recuperación.