Los integrantes de la Asamblea por los Espacios Públicos están a la espera de definiciones sobre cuál será el protocolo que regirá este verano en las playas públicas de Mar del Plata. Pero mientras aguardan e instan al Municipio a tomar cartas en el asunto, también denuncian el estado de otros sectores al aire libre de la ciudad, sobre todo en los barrios periféricos.

“A la falta de protocolos que tenemos para la playa pública a solo días de que los guardavidas empiecen a trabajar, se nos suma la falta de bajadas a las playas en condiciones, sobre todo en barrios del sur. Hay una falta de mantenimiento en muchos sectores, lo que nos imposibilita el acceso normal”, señaló a LA CAPITAL Karina Huarte, integrante de la Asamblea.

De todas maneras, Huarte también aclara que la “preocupación” no solo se origina por el ingreso a las playas. “Nos preocupa también la situación de muchos espacios públicos. En las plazas de la periferia el pasto no está cortado, el juego de los chicos no están en buen estado. El panorama en algunos sectores es deplorable”, indicó, al tiempo que aseguró que “no hay un control de las zonas donde se deben estar, sobre todo en la zona de los acantilados”.

A lo largo del invierno, varias fueron las denuncias que se realizaron en torno al estado de algunos sectores costeros del sur de la ciudad. En junio y luego de una fuerte sudestada, se derrumbó la escalera de la bajada a la playa pública de Costa Azul, zona Los Acantilados. Si bien las desfavorables condiciones meteorológicas produjeron la ruptura, en su momento, espacios vecinales habían puesto el ojo también en que la falta de cuidados para evitar esos desenlaces.

Por otra parte, en las últimas semanas se hicieron públicas dos denuncias por trabajos ilegales de remoción de arena y médanos en la misma zona. La primera tuvo lugar el 14 de octubre cuando vecinos de la zona de la Reserva Educativa Verde Mundo registraron en imágenes el accionar no autorizado de maquinarias sobre un médano.

Este hecho, que fue señalado por la Asamblea Verde Mundo como intento de un privado para realizar una bajada náutica hacia la playa, también llegó al Concejo Deliberante a través de un pedido de informes de la concejala Sol de la Torre.

El segundo hecho se registró el pasado 21 de octubre, en las inmediaciones de la playa Luna Roja, también al sur. En esta oportunidad, los vecinos alertaron sobre una maquina retroexcavadora que se encontraba realizando trabajos de movimiento de suelo, piedras y materiales en la ribera y dentro del cauce de la desembocadura del Arroyo Lobería, poniendo en riesgo las condiciones naturales del ambiente.