Un hombre de 52 años, que cumplía con arresto domiciliario, acusado de ser el líder de una banda que había “tomado” una cuadra del barrio Parque Hermoso para instalar diferentes points de venta de cocaína fue detenido tras una serie de allanamientos.

Los procedimientos fueron solicitados por la Fiscalía de Estupefacientes, a cargo de Daniela Ledesma y Leandro Favaro, quienes adelantar que solicitará que se le revoque el beneficio del arresto domiciliario al detenido, que ya está involucrado en otra causa de venta de drogas en el mismo barrio.

Además, del principal sospechoso, otras tres personas fueron aprehendidas, un joven de 19 años, una mujer de 28 y otra de 18, que se encontraba embarazada y manejaba uno de los points de venta de cocaína.

Los operativos fueron realizados por personal de la Delegación de Investigaciones del Trafico Drogas Ilícitas y Crimen Organizadose, quienes allanaron cinco domicilios en Labarden al 3000, donde se encontraban tres points de venta drogas regentados por mujeres, que a su vez eran controlados por el principal sospechoso de liderar la banda.

Según informaron fuentes consultadas por LA CAPITAL, en esa cuadra se realizaban ventas de drogas de día y de noche y se había convertido en una zona conflictiva de la periferia, “tomada” por esta banda de narcomenudeo.

En los allanamientos se secuestró droga y dinero en efectivo, que se encontraban ocultos debajo de una baldosa, lo que para los investigadores indicaría un alto nivel de organización criminal.

La policía también incautó tres pistolas 9 milímetros y un chaleco antibalas.

La investigación

La investigación comenzó hace tres meses, tras una serie de denuncias que indicaban que en la cuadra de Labarden al 3000 funcionaba al menos un point de venta de droga: tanto cocaína como marihuana.

Esta información fue corroborada por el personal policial de Drogas Ilícitas, que comprobó que dos personas se dedicaban a vender droga desde una una construcción de pequeñas dimensiones, y hacían las transacciones desde una ventana pequeña, con el fin de ocultar el accionar delictivo.

Además, la banda operaba desde una casa que tiene un paredón alto y rejas con un media sombra que evita que se pueda observar desde el exterior.

Luego de una minuciosa tarea de inteligencia, que consistió en toma de fotos, filmaciones y testimonios, los fiscales le solicitaron a la jueza de garantías Lucrecia Bustos las órdenes de allanamientos y detención.

Cabe destacar que tanto en la investigación, como en los allanamientos, participó también personal de Policía Ecológica, quien tuvo a cargo de llevar adelante el protocolo Covid 19.