En junio de 2019 la Justicia Federal realizó una serie de allanamientos en los que detuvo a 10 hombres, acusados de venta y distribución de marihuana en la ciudad y localidades cercanas. Si bien esa causa ya fue elevada a juicio, la investigación continuó y el análisis de la información recolectada derivó en una nueva causa que ya no fue por el narcomenudeo, sino que apuntó directamente a los supuestos distribuidores de los estupefacientes.

Los resultados de esa nueva causa se vieron tras los allanamientos realizados el jueves por personal de Prefectura Naval, dispuestos por el juez federal Santiago Inchausti y la fiscal Laura Mazzaferri.

Fuentes judiciales consultadas se mostraron más que satisfechas por el procedimiento, ya que en los doce allanamientos se secuestraron cerca de 8 kilos de marihuana, una cifra que claramente excede los montos que se manejan en el narcomenudeo o points de venta.

Según confiaron fuentes a LA CAPITAL, los acusados se dedicaban a distribuir, almacenar y proveer droga a distintas personas de la ciudad y serían los principales proveedores de marihuana a quienes están implicados en una causa de venta de droga que fue elevada a juicio en junio.

Además de los siete detenidos, otras siete personas fueron imputadas en esta causa y, si bien no quedaron aprehendidas, se les formó una causa penal.

En el transcurso del viernes el juez Santiago Inchausti le tomará declaración a cada uno de los imputados y después resolverá si permanecen detenidos o no.

Durante los doce allanamientos, además del os 8 kilos de marihuana, fue secuestrado casi medio kilo de cocaína, una suma cercana a los 800 mil pesos en efectivo, casi 2500 dólares y cinco vehículos.

La causa que inició la investigación

Se podría decir que toda la investigación comenzó a raíz de una detención en Dolores en marzo del año pasado, donde se estableció que un “puntero” de allí era abastecido por alguien de Mar del Plata, que luego sería detenida en junio de 2019 junto a otros nueve hombres.

El juez Santiago Inchausti ya elevó la causa a juicio contra estos diez hombres, acusados de vender marihuana y semillas de cannabis en diferentes puntos de la ciudad y con alcance a algunas localidades de la zona.

Sin llegar a ser una organización homogénea para caberle el cargo de asociación ilícita, los diez imputados eran parte de una red de vínculos autónomos que intercambiaban roles, ya que en ciertos momentos los proveedores se convertían en “punteros” o a su vez, algunos de estos pasaban a abastecer a otros vendedores de menor monta.

Según surgió de las pesquisas, estos hombres eran abastecidos también por algunos de quienes fueron detenidos recientemente y esos vínculos son los que permitieron la investigación.