En las últimas horas y mientras realizaba una cruzada deportiva solidaria, falleció el juez Mario Juliano (64), cuya trayectoria la realizó en el departamento judicial de Necochea pero que tenía un vínculo muy cercano con la ciudad de Mar del Plata y la cárcel de Batán.

El deceso del juez Juliano se produjo en medio del evento “280 km por un techo digno” en el que iba a unir  las seis localidades del partido de Necochea (Quequén, Juan N. Fernández, Claraz, La Dulce, Ramón Santamarina y Necochea). “Mañana la etapa será desde el cruce de Fernández hasta La Dulce y será la última etapa con lomas. Estamos más cerca, estamos motivados y seguimos necesitando tu ayuda para levantar un techo digno”, había publicado en su cuenta de Facebook.

Juliano, un asiduo comunicador por las redes sociales, era un juez de una mirada contemplativa respecto a las personas privadas de su libertad y, de hecho, participaba en muchas actividades en la cárcel de Batán. Es que ese complejo penitenciario recibe a muchos de los condenados en Necochea, inclusive condenados por sus propias sentencias.

Juliano estaba en contra de la prisión perpetua y lo hacía notar en todos sus fallos, los que generalmente eran en disidencia. Además en el año 2020 un fallo suyo extendido a toda la provincia de Buenos Aires autorizaban a los presos a tener un teléfono celular debido a la imposibilidad de sostener las visitas a causa del coronavirus.

“La vida nos sigue sonriendo: se dio vuelta el viento y parecería ser que hoy lo volveremos a tener de cola”, fue uno de sus últimos posteos en Twitter, en referencia a la travesía.

Reconocido por el ala progresista del poder judicial, en uno de sus fallos recordados en tiempos recientes, Juliano archivó una causa por actos obscenos y decencia pública de los que eran acusadas tres mujeres en una playa de Necochea. Ese episodio tuvo un accionar policial abusivo y tuvo difusión nacional.

El fallecimiento de Juliano supone una pérdida importante para la pluralidad de criterio en el poder judicial.