Sin almohadas ni catering, los micros se preparan para volver a la ruta
El transporte de pasajeros de larga distancia ya gestiona los permisos entre provincias para regresar a circular a partir del 1° de diciembre. No habrá más catering a bordo ni mantas, almohadones y auriculares. La terminal local recobraría la atención al público a mediados de noviembre.
Los colectivos volverán a circular el 1° de diciembre con estrictos protocolos.
Poco a poco los distintos engranajes comienzan a rodar para darle forma a la “nueva normalidad” en la vida cotidiana y entre ellos figuran las empresas de transporte de larga distancia que, de acuerdo a los anuncios del gobierno provincial realizados el lunes en Mar del Plata, podrán volver a circular a partir del 1° de diciembre.
Mientras que las empresas de micros de larga distancia tramitan los permisos con el gobierno provincial para reanudar el servicio, en Mar del Plata comienzan “a dar los primeros pasos para la nueva normalidad”, según sintetizó el delegado local de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), Cristian Azcona.
Cabe recordar que las unidades suspendieron sus servicios en marzo pasado cuando se decretó el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO). Sin embargo, la estación terminal de Mar del Plata “siempre permaneció abierta” de 8 a 16 debido a que “funcionan el servicio de encomiendas y todos los estamentos estatales allí apostados, como la subsecretaría de Transporte y la Agencia de Seguridad Vial”, describió el funcionario.
A su entender -estimó Azcona- las empresas volverán a atender al público “a partir del 15 de noviembre, con el tema de la preventa y las consultas necesarias”. Y ya en el inicio del último mes del año las unidades volverán a las rutas con estrictos protocolos de seguridad.
Preparativos
De todas formas, para que el circuito se adecúe a la “nueva normalidad” habrá que “dar paso por paso” ya que hoy solo unos pocos podrían viajar en los servicios de larga distancia: exceptuados y personal esencial, al tiempo que todavía están vedados los traslados por turismo. Además dependen de la coordinación con cada destino.
“Hoy hay solo 15 provincias que permiten el transporte de larga distancia y en muchos casos hay distintos protocolos, como el pedido de hisopados para ingresar a las mismas o el uso de la app Cuidar”, describió Azcona. En el marco de esas condiciones no uniformes, se les hace “muy díficil” a las empresas coordinar “los servicios en tiempo y forma. Por eso este es el puntapié inicial para la primera etapa de funcionamiento”.
La terminal local atenderá al público a mediados de noviembre.
En el país
“Estamos tramitando los permisos en las distintas provincias para ver en los próximos días con qué cronogramas y destinos restablecemos los servicios”, señaló este jueves el vocero de la Cámara Empresaria del Transporte de Larga Distancia (Celadi), Gustavo Gaona.
Si bien Gaona celebró que “ya podemos empezar a trabajar”, aclaró que los micros volverán a circular “cuando haya certezas sobre las provincias que autorizarán los arribos”.
Gaona también contó que los primeros requisitos que exigen las provincias “tienen que ver con asegurar la trazabilidad de los pasajeros y con certificar que tengan alguna cobertura médica que les asegure recibir tratamiento en caso de contraer coronavirus”.
Sin almohadas ni catering
Los protocolos para el transporte público de larga distancia abarcan cuatro capítulos referidos a: la prevención en las empresas, las terminales y el interior de las unidades, además de los pasajeros. Así, las medidas sanitarias disponen el uso de tapabocas en forma permanente, una ventilación de 20 minutos por hora con ingreso de aire puro y sin recirculación y un distanciamiento de un metro y medio entre grupos íntimos de pasajeros.
Además, multiplica los recipientes con alcohol en gel y con agua para la constante higienización de manos y objetos, y señala que no habrá más catering a bordo ni mantas, almohadones y auriculares.
“Las unidades estarán con un 40 por ciento de ocupación, porque entre un 60 y un 70 por ciento del espacio está destinado a respetar el distanciamiento y a un área especial que estará reservada a casos sospechosos de COVID-19″, puntualizó Gaona.
“Los pasajeros que aborden un micro deberán presentar su pasaje en el celular, controlar la temperatura y tratar de evitar llegar a las terminales acompañados y también las aglomeraciones en esos lugares”, añadió.
Hasta antes del ASPO, el país contaba con unos 15 mil micros de larga distancia que recorrían 1.600 destinos del interior del país y generaban alrededor de 18 mil trabajadores en 120 empresas. El sector, que genera unos 5 mil puestos de trabajo en forma indirecta, lleva 215 días de parálisis y -según estimaciones de la Celadi- pierde unos 100 millones de pesos por día.