“Estoy muy sensible, realmente ahora dejo de sentir el castigo”. Con esas palabras Daiana Siano, la empleada municipal que denunció por acoso laboral al ex secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, recibió la noticia de que fue restituida en el puesto del que había sido removida por el intendente Carlos Arroyo tras la denuncia.

Por medio de un decreto, y a un mes de que la gestión actual le reconociera la bonificación que la mujer exigía al momento de los hechos -la cual le fue negada sistemáticamente por el exfuncionario-, Siano volverá a su lugar de trabajo en el Departamento de Festejos y Protocolos.

En 2018, y tras denunciar a Mourelle, el intendente Carlos Arroyo tomó la determinación de trasladarla a la Dirección de Políticas de Género, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social. Esa decisión fue considerada por la empleada como un “castigo” y un “acto arbitrario”. “Me enteré por los medios, yo no recibí la notificación, tuve que venir a notificarme”, había señalado en su momento.

Entre las tantas denuncias y acusaciones que durante sus años en la Secretaría de Hacienda recibió Hernán Mourelle, tal vez una de las más delicadas fue la que radicó Daiana Siano, una empleada municipal que se desempeñaba en el área Ceremonial y Protocolo, quien acusó formalmente ante la Justicia al entonces funcionario por reiterados episodios de acoso sexual.

En septiembre de 2018, luego de haber reclamado “innumerables veces” por el pago de esta bonificación sin respuestas del secretario de Hacienda de Carlos Arroyo, la trabajadora -de unos diez años de antigüedad en la Municipalidad de General Pueyrredon- hizo públicas las constantes insinuaciones sexuales de Mourelle que soportó durante un largo tiempo. Acto seguido, fue trasladada de área.

Reconocimiento

Tras dos años de lucha, el reconocimiento llegó con el cambio de gestión. En julio de este año, el intendente Guillermo Montenegro reconoció oficialmente el reclamo económico de la empleada y en septiembre de este año, decretó “el pago del total adeudado a la agente municipal en concepto de Bonificación por Disponibilidad”.

A través del decreto N° 1405/20, firmado el 1° de septiembre por el jefe comunal, se terminó de reconocer la deuda a favor de la trabajadora y dando lugar al informe de la Dirección de Liquidación y Control de Haberes del cual surgió el importe a abonar en concepto del cargo que la mujer desempeñó en el período comprendido entre el 30 de diciembre de 2016 y el 3 de octubre de 2018 inclusive.

Un mes después, Montenegro también decidió restituir a la empleada en el puesto que desempeñaba antes de los hechos: el Departamento de Festejos y Protocolos.

En diálogo con LA CAPITAL, Siano aseguró que con estas medidas “quedó claro todo el mal trato y todo lo que me correspondía”. También aseguró que, pese a que ese capítulo de su vida no terminó en lo legal, sí considera este un cierre en lo laboral: “Estoy muy sensible, realmente ahora dejo de sentir el castigo”.