Los dos delincuentes que este lunes balearon a una mujer de 39 años para robarle su teléfono celular en el barrio Bernardino Rivadavia son intensamente buscados por la policía.

Personal de la comisaría cuarta realizó este martes a la tarde dos allanamientos en distintos sectores de la ciudad, con resultados negativos para la investigación, ya que no se lograron detenciones. Sin embargo, fuentes del caso que consultó LA CAPITAL manifestaron que los ladrones están identificados y que serán acusados por intento de homicidio.

A pesar del hermetismo que rige en el marco del expediente por parte de los informantes, interpuesto con el objetivo de no perjudicar la pesquisa y que los asaltantes sigan prófugos, este medio pudo saber que los avances en las averiguaciones de los efectivos policiales se produjeron rápidamente luego de que se iniciara la causa en la misma tarde del lunes.

Si bien no se hallaron cámaras de seguridad con imágenes que permitieran vislumbrar el accionar de los delincuentes, y la víctima aportó pocos datos de relevancia desde el hospital en el que está internada, los investigadores lograron descubrir el paradero del teléfono celular robado y, de esa forma, el hecho fue rápidamente reconstruido y los ladrones identificados.

Ahora, el fiscal Alejandro Pellegrinelli -a cargo de la investigación- y el personal de la comisaría cuarta están abocados a la intensa búsqueda de los dos sospechosos, que serán imputados por el delito de “homicidio agravado en grado de tentativa”.

El caso investigado se registró en horas de la tarde del lunes, cerca de las 15, cuando la víctima fue sorprendida por dos “motochorros” en Garay y 1 de Mayo. En pocos segundos, uno de ellos descendió de la motocicleta forcejeó con la mujer, lo que llevó al otro a dispararle: la bala la hirió en un dedo y le rozó el cuello.

Acto seguido, los ladrones le sustrajeron el teléfono celular y escaparon a toda velocidad por Garay hacia Marconi, en contramano. La víctima, en tanto, fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde recibió las curaciones de rigor y los médicos constataron que se hallaba fuera de peligro, aunque sufría una severa crisis nerviosa producto del momento que había vivido. “Podrían haberla matado. No la mataron de casualidad: por eso van a ser acusados por intento de homicidio”, concluyó una de las fuentes que dialogó con este medio.