Dalia Gutmann: “Siento cierta responsabilidad de llevar alegría a donde pueda”
La humorista realizará "Cosa de minas en cuarentena" este jueves, en el nuevo predio de Mandarine Park. El espectáculo también se podrá seguir por streaming. "Creo que me voy a sentir como en Cars", sostuvo.
“Trato de ser honesta con mis emociones”, confió Dalia Gutmann, la locutora y comediante que en algún momento de la cuarentena se sintió “tan sobrepasada” que se planteó: “O me pongo a llorar o hago algo cómico con esto”. Así surgió “Cosa de minas en cuarentena”, una adaptación de su exitoso unipersonal -estuvo más de 9 años en cartel- incorporando el gran caudal de tela para cortar que le han brindado estos meses de aislamiento social, preventivo obligatorio.
La humorista hará estos monólogos por primera vez este jueves 22 de octubre, a las 20.30 en Mandarine Park, el nuevo Autoteatro ubicado en Punta Carrasco, que inauguró la semana pasada. Será el primer espectáculo de comedia que se realizará con esta metodología.
Además, la obra se podrá seguir en streaming, adquiriendo las entradas por www.ticketek.com.ar
“Creo que me voy a sentir como en Cars”, confió Gutmann en una charla con LA CAPITAL, antes de este nuevo desafío.
-¿Cómo te preparás para presentarte ante automóviles, adivinando las caras detrás de los parabrisas?
-Hasta ahora, desde abril, mayo, venía laburando, cada tanto, haciendo monólogos en un Zoom, en streaming, de modo que hasta ahora le he hablado a mi teléfono, mucho, a la computadora, y alguna vez que fui a grabar a un estudio, a camarógrafos vestidos de astronautas a los que nunca les conocí la cara, así que fue un paso. Ahora es a los autos, sabiendo que hay gente, humanos adentro, pero es una experiencia que hasta que no la viva no hay manera de saber qué corno voy a sentir. En principio me voy a sentir como en Cars, eso sí.
-También se va a poder seguir por streaming ¿qué te parece esta posibilidad de romper las barreras físicas con estas alternativas que explotaron ante el nuevo contexto?
-No hay otra por ahora, uno tiene que adaptarse a lo que se puede, no hay plan b. Me parece que, en general, todos los que trabajamos con público amamos trabajar con público, pero hasta que no se pueda hacer es la que va, a la que hay que adaptarse.
-Imagino que el pasar de los días y el cambio abismal de la rutina te dio muchísimo material para “Cosa de minas en cuarentena”. ¿Cómo fuiste armando ese rompecabezas?
-Sí, esta situación es muy rara, creo que con el standup todo el tiempo trato de ser lo más honesta posible con mis emociones, es como lo contrario al caretaje, entonces estoy muy atenta a todo lo que me va pasando, lo que voy sintiendo, esta cosa de estar sobrepasadísimos de una manera loca y a las cosas ridículas que vivimos todo el tiempo con el home office, los chicos las 24 horas del día, y en un momento pensé, o me pongo a llorar o hago algo cómico con esto.
-En siete meses, la mirada sobre el aislamiento debe haber cambiado ¿Por cuántos estados de ánimo pasaste? ¿Cuál de todas las emociones te va dando más letra?
-Me parece que la palabra clave de este momento es sobrepasados. Igual siento que estoy aprendiendo un montón de cosas, a controlarme más. Me cuesta tratar de no sobrepasarme con cosas que sé que no voy a poder. Una vez estaba sacada de lavar vasos y agarré y tiré uno al piso embroncada. Después, cuando lo pienso, me causa un poco de gracia, pero todo es así, estás haciendo una reunión muy importante -virtual- y un hijo grita algo y decís ¡ay!, qué papelón, pero después se convierte en una anécdota o en un matetrial de standup, pero estar sobrepasado y sentir que no vas a poder con todo es una emoción que me acompaña bastante.
-¿Cómo es la convivencia? ¿La falta de espacios de soledad o introspección, la conversión del hogar en aula, oficina, estudio, trabajo, recreación, todo junto?
-La convivencia es complicada. Obviamente me gusta estar con mi familia, pero el sábado, por ejemplo, le pedí por favor a mi marido que se vaya todo el día con los chicos, me parecía que iba a ser sano para la familia porque desde marzo no tenía un día de tranquilidad, en mi casa, en mi cama y estuve sola, dormí la siesta, incluso hasta los extrañé, me hizo bien. Así que es necesario, por lo menos una vez por semana, darle un espacio al otro para que esté tranquilo.
-Además de tu experiencia, ¿te nutre lo que te cuentan en redes, el intercambio con tus seguidores?
-Me pasa mucho que tiro un tuit y los comentarios son mucho más graciosos que el tuit. Así que sí, me recontra nutre. Mi experiencia ni hablar, pero lo que leo en redes, también y de las charlas que escucho, creo que soy una gran chusma, todo el tiempo estoy escuchando conversaciones y me nutro mucho de eso.
-“Cosa de minas” fue una de las obras que, ni bien se inició la cuarentena, estuvo disponible en Youtube. Siempre pensaste al humor como una necesidad ¿Se profundizó esa idea en este contexto?
-Sí, creo que los que nos dedicamos al humor sentimos mucho la responsabilidad en esta situación. Si bien todo es una porquería y a nadie le hubiese gustado que pase esto, por lo menos a mí me pasa que siento cierta responsabilidad de llevar alegría a donde pueda y apenas empezó la pandemia me pareció que estaba bueno subir el show ya que no lo iba a poder hacer. Ahora que voy a empezar a hacerlo aunque sea vía streaming lo bajé. Pero sí, es un momento en el que es muy importante tratar de conservar, todo lo que se pueda, la alegría.
-Estabas, también, preparando un espectáculo nuevo que tenías casi listo. ¿Creés que vas a poder estrenarlo en algún momento?
-Sí, estuve preparando un espectáculo nuevo, todas las semanas avanzo un poquito y tengo la ilusión de que en algún momento se va a estrenar. Lo sigo laburando con todas las ganas y sería como un Cosa de minas 2.