“Jes suis prof”, el nuevo desafío de los franceses contra el terrorismo
Francia repitió el grito de solidaridad con las víctimas del terrorismo islámico y de reivindicación de los valores democráticos.
"No a la barbarie" y "Soy un maestro" se puede leer en los carteles sostenido por algunas de las miles de personas reunidas en los alrededores de la Place de la Republique, París. Foto: EFE | EPA | Yoan Valat.
por Rafael Cañas
PARIS, Francia.- Miles de franceses se concentraron este domingo por todo el país bajo el grito “Je suis prof” para rechazar el terrorismo islámico tras la decapitación de un profesor de secundaria que había mostrado caricaturas de Mahoma en una clase de libertad de expresión.
Casi seis años después del “Je suis Charlie” con el que todo el país condenó el terrorismo islámico y defendió la libertad de expresión, Francia repitió el grito de solidaridad con las víctimas y de reivindicación de los valores democráticos.
Las concentraciones fueron convocadas por organizaciones antirracistas y pacifistas -y apoyada por ‘Charlie Hebdo’- para rendir homenaje a Samuel Paty, el profesor de Geografía e Historia de 47 años que fue decapitado el pasado viernes por un refugiado checheno de 18 años.
Un fuerte aplauso abrió a las 15 el acto en la Plaza de la República de París, el lugar donde se rechazó el atentado de 2015 contra el semanario satírico, pero también de muchas manifestaciones de protestas de todo tipo.
Eslóganes
“Je suis prof” escrito en cartones era el eslogan casi unánime de muchos asistentes, entre los que abundaban maestros y profesores para reivindicar la importancia de su profesión y defender la figura de la víctima y la necesidad del trabajo docente en la formacion de los jóvenes en los valores democráticos.
“Vengo a rendir homenaje a un compañero”, afirmó simplemente a la prensa uno de los profesores asistentes entre los miles de personas congregadas en París. “Seguiré enseñando mi programa. No tengo miedo”, declaró otra docente.
Bastantes personas enarbolaban alguna de las caricaturas de Mahoma que publicó Charlie Hebdo. “Es un acto muy firme. Hay que demostrar que no tenemos miedo”, recalcó una mujer que llevaba una de ellas.
Equipados con el barbijo que era condición imprescindible para que el acto fuera autorizado, los miles de asistentes al acto de París guardaron un minuto de silencio en señal de duelo por la víctima y cantaron La Marsellesa.
Una niña sostiene un cartel que dice ‘Soy libre de expresarme’ en Marsella. Foto: EFE | EPA | Guillaume Horcajuelo.
Líderes políticos de todas las tendencias, entre los que destacaba el primer ministro, Jean Castex, participaron a título privado en la concentración de París, a la que también asistieron musulmanes que denunciaban lo que uno de ellos definió como “barbarie islamista”.
Las concentraciones se celebraron también muchas otras ciudades del país, como Marsella, Lyon o Lille.
El presidente francés, Emmanuel Macron, encabezará una reunión del Consejo de Defensa en la que podrían tomarse algunas nuevas medidas contra el terrorismo islámico.
Expulsión de radicales
De momento, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció que ha instruido a los prefectos (jefes de policía) para que expulsen a 231 extranjeros que residen ilegalmente en el país y están fichados por su radicalización islamista. De ellos, 180 están actualmente encarcelados.
Mientras tanto, continúa la investigación del asesinato cometido el viernes en Conflans-Sainte-Honorine, en la periferia de París.
El número de detenidos aumentó este domingo a once, tras el arresto de un amigo del autor, un refugiado ruso de origen checheno, de sólo 18 años y que murió por disparos de la policía poco después del asesinato.
El portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, denunció en una entrevista televisiva “el linchamiento público” que sufrió Paty antes de su asesinato y pidió “una respuesta absolutamente ejemplar” contra sus autores.
Entre los 11 detenidos figuran el padre de una alumna de Paty, y que había publicado dos videos en redes sociales criticando al docente, ofreciendo datos personales de la víctima. También lo denunció por difusión de pornografía en clase.
Además, se investiga el papel que tuvo Abdelhakim Sefraoui, un conocido propagandista islamista, que acudió con el padre de la alumna a la directora del instituto donde trabajaba el profesor asesinado para exigir a la director del centro el despido del docente.
Sefraoui es conocido por los servicios de seguridad y los medios franceses por campañas que, bajo la defensa de los derechos palestinos, han adquirido tintes antisemitas y también han atacado a imanes musulmanes por su moderación.
Este atentado es el segundo de carácter islamista cometido en Francia en apenas tres semanas, después de que el pasado 25 de septiembre un paquistaní hirió gravemente a dos trabajadores de una agencia de noticias situada en el mismo edificio que la antigua sede de ‘Charlie Hebdo’.
El juicio por el atentado que sufrió la publicación y otros que se cometieron de forma casi seguida en París está en marcha desde comienzos de septiembre y está previsto que concluya en noviembre.
EFE.