Uno de los condenados por el crimen de dos custodios de Tandil durante el asalto a un camión blindado en el año 2000 fue recapturado en esta ciudad, donde se ocultaba tras haber incumplido el programa de salidas transitorias con el que lo habían beneficiado.

Se trata de Luciano Adolfo Davos Lafitte (66), conocido como “El Tuerto”, quien fue atrapado durante el allanamiento a una vivienda de calle De los Inmigrantes al 2100.

Davos Lafitte había sido condenado junto a otro cuatro individuos por el asesinato de Héctor Montenegro y José Mastronardi por un hecho estremecedor que cometió estando prófugo.

Voceros oficiales indicaron que el 29 de enero Davos Lafitte debía regresar a la cárcel de Batán tras cumplir con las horas en libertad otorgadas por la justicia de Ejecución. Dicho beneficio consistía en permitir que el preso desarrollara una actividad laboral.

Lo cierto es que aquel día Davos Lafitte no regresó y desde entonces comenzó a ser buscado por la Justicia de Azul, donde radica la causa del crimen de los custodios. En las últimas horas, y en el marco de un hermetismo inusual para este tipo de procedimientos, desde la fiscalía interviniente se extendió el pedido de colaboración a la DDI local.

Ambos sospechosos descendieron rápidamente del rodado y se fugaron en diferentes direcciones, pero tras una breve persecución se logró la detención de Davos.

Fuentes oficiales descartaron que a Davos se lo hubiera detenido durante una persecución en el barrio San Martín y que, incluso, intentara engañar a los policías mostrándoles un documento de identidad falso a nombre Antonio César Quinteros.

Davos fue detenido esta mañana y en las próximas horas será trasladado a Azul para declarar ante las autoridades correspondientes. Se descuenta, naturalmente, que se le revocará el beneficio de salidas laborales y se le impondrá el cumplimiento total de la pena.

El hecho más grave que se le imputa a Davos es un asalto perpetrado el 25 de julio de 2000 en una estación de servicio YPF de Tandil, donde baleó a dos custodios -uno de los cuales murió- y robó 14 mil dólares de un camión de caudales de la empresa Juncadella que estaba llevando dinero a un cajero automático.
Por el ataque, el custodio Héctor Montenegro murió en el hospital local a causa de dos disparos en el tórax, mientras que su compañero, José Mastronardi, sufrió heridas de bala en dos arterias.

Al momento de producirse el sangriento asalto, Davos Lafitte estaba prófugo: se había escapado de la cárcel de Batán donde cumplía una pena por participar en el asesinato de un policía en Mar del Plata.